La familia de Halyna Hutchins, mujer que murió en octubre pasado por un tiro accidental en el set de rodaje de la película Rust, demandó este martes 15 de febrero por homicidio culposo al actor Alec Baldwin, quien fue la persona que disparó el arma.

De acuerdo con las primeras investigaciones, el artista estaba ensayando una escena con un revólver de dotación junto a Hutchins cuando la hirió, causándole la muerte de manera inmediata.

Brian Parnish, abogado de la directora de fotografía, argumentó en una rueda de prensa que Baldwin y otros productores de la película incurrieron en una “conducta imprudente para reducir los costos”, lo que derivó en el deceso de la mujer.

Pese a que no entregó mayores detalles, el penalista presentó una lista de “al menos 15 procedimientos estándar de la industria” que fueron ignorados por los productores en el set. Estos incluyen no utilizar armas de utilería en vez de un revólver real, ausencia de personas calificadas para manipular armas y falta de equipos de protección para los trabajadores.

Parnish también manifestó que Baldwin “se rehusó” a recibir un entrenamiento especializado para desenfundar el arma. Asimismo, mostró una reconstrucción en 3D del incidente.

Al ser cuestionado sobre el monto de la compensación económica que la familia de Hutchins espera recibir, el abogado dijo creer que es “sustancial” y confirmó que la demanda fue presentada en Nuevo México, donde ocurrió la tragedia.

Serge Svetnoy, director de iluminación de la cinta de bajo presupuesto, también demandó al actor en noviembre pasado por negligencia, mientras que Hannah Gutierrez-Reed denunció en enero al proveedor de municiones de la producción de colocar balas reales en pistolas de utilería.

Una investigación criminal está en curso, pero hasta el momento nadie ha sido detenido ni acusado de cargos penales. Baldwin afirmó en varias ocasiones haber conversado con la familia de Hutchins, quien falleció a los 42 años.

En diciembre, en una entrevista con una emisora estadounidense, manifestó que cuando le entregaron el arma para el ensayo le dijeron que no tenía municiones. Además, explicó que apuntó en dirección a Hutchins, siguiendo instrucciones, mientras repasaban cómo se filmaría la escena.

El actor entregó recientemente su teléfono móvil a las autoridades que investigan el disparo fatal que mató a la directora de fotografía después de que fue emitida una orden para incautar el aparato.

El iPhone de Baldwin fue entregado a los agentes del condado de Suffolk, en Nueva York, donde reside. El objetivo de la incautación es buscar información relevante y entregarla a sus pares del estado de Nuevo México.

Los investigadores han dicho hasta el momento que quieren ver los mensajes y los correos electrónicos que Baldwin envió y recibió, relacionados con el proyecto, ya que el actor intercambió mensajes con la armera de la película.

*AFP