La agencia gubernamental peruana de defensa del consumidor demandó a la petrolera española Repsol por US$4.500 millones por los daños y perjuicios que causó el derrame de unos 12.000 barriles de crudo en enero pasado.

La demanda fue presentada ante el juzgado civil 27 de Lima contra seis empresas solidariamente: Repsol (España), Mapfre Global Risks (España), Mapfre Perú Compañías de Seguro y Reaseguros (Perú), Refinería La Pampilla (Perú), Transtotal Agencia Marítima (Perú) y Fratelli d´amico Armatori (Italia, armadora del buque tanque involucrado), detalló la agencia peruana.

“Estas acciones podrían generar jurisprudencia en temas de derrames de petróleo que producen perjuicios y daño moral colectivo por contaminación al medio ambiente en zonas ribereñas”, dijo Julián Palacín, director ejecutivo del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), en un comunicado divulgado en la noche de este viernes.

El derrame de petróleo ocurrió el 15 de enero de 2022, mientras el buque tanque ‘Mare Doricum’, de bandera italiana, descargaba crudo en la refinería de La Pampilla en Ventanilla, a unos 30 kilómetros al norte de Lima, propiedad de Repsol.

La petrolera atribuyó el siniestro al oleaje causado por la erupción volcánica en la isla de Tonga, al otro lado del océano Pacífico, y el gobierno peruano calificó la situación como un “desastre ecológico”.

El derrame de crudo de Repsol afectó a más de 700.000 pobladores, pescadores en su mayoría, y obligó al cierre de una veintena de playas y decenas de comercios de las zonas afectadas.

El Indecopi reclama US$ 3.000 millones por los daños ambientales y US$ 1.500 millones por daño moral a los consumidores, usuarios y terceros afectados, según se dejó estipulado en la demanda.

Un trabajador limpia un derrame de petróleo causado por olas anormales, provocadas por una erupción volcánica submarina masiva a medio mundo de distancia en Tonga, en la playa peruana de Ventanilla, Perú, 18 de enero de 2022. Foto REUTERS/Pilar Olivares | Foto: REUTERS

Ocho procesados

La mancha de crudo se esparció por aguas y costas hasta 140 kilómetros al norte de la refinería de La Pampilla, provocando la muerte de una cantidad indeterminada de peces, aves y mamíferos marinos. El Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas halló 539 aves y dos lobos marinos muertos hasta el pasado 11 de abril.

Las actividades pesqueras y turísticas en la zona también se han visto perjudicadas desde hace cuatro meses por este derrame de petróleo. Según Repsol, los trabajos de limpieza en el mar y las playas llegaban al 96 % en abril.

Trabajadores limpian un derrame de petróleo luego de una erupción volcánica submarina en Tonga, en Ancón, Perú 25 de enero de 2022. Foto REUTERS/Pilar Olivares | Foto: REUTERS

La Fiscalía abrió una investigación por el derrame y ocho directivos de Repsol tienen impedimento judicial de salir del país por el incidente, entre ellos el presidente de Repsol Perú, el español Jaime Fernández - Cuesta Luca de Tena. Los demás son ciudadanos peruanos.

Además, el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Oefa) ha impuesto cinco multas a Repsol por unos US$ 620.000.

Inmovilizado a pedido de la Fiscalía, cuatro meses después del derrame, el ‘Mare Doricum’ permanece anclado a seis millas de la costa peruana bajo vigilancia de guardacostas de la Marina.

De bandera italiana, el buque tanque es un carguero tipo Suezmax, construido en 2009 y propiedad de la armadora italiana Fratelli d’Amico. Su base está en Nápoles. La nave no se moverá hasta que termine la investigación, pero la tripulación no se encuentra detenida, precisó la Capitanía de Puerto del Callao.

La petrolera española había entregado hasta abril bonos de 500 soles (unos US$ 125) y un adelanto de indemnización por 3.000 soles (unos US$ 810) a cientos de familias que resultaron afectadas por el derrame de crudo, indicaron asociaciones de pescadores.

*Con información de AFP.