La organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció el jueves que los periodistas en la Amazonía de Brasil llevan “una diana a sus espaldas”, víctimas de amenazas, presiones y agresiones para evitar la cobertura de los problemas medioambientales en esta región.
En un primer informe sobre los retos periodísticos en esta región, RSF recopila hasta 66 casos de ataques a la libertad de prensa entre el 30 de junio de 2022 y el 30 de junio de 2023 en los nueve estados de la Amazonía brasileña.
“Quienes acaparan la tierra y los recursos naturales buscan silenciar cualquier voz que denuncie abusos y vulneraciones de los derechos humanos y de la legislación medioambiental”, denuncia la oenegé en un comunicado.
“Amenazas, presiones, agresiones... Los profesionales de la información de la región llevan una diana a sus espaldas”, agrega.
Las dificultades periodísticas en esta región, clave en la lucha contra el cambio climático, se hicieron patentes con el asesinato del periodista británico Dom Phillips y el indigenista brasileño Bruno Pereira.
Ambos desaparecieron el 5 de junio de 2022 en el Valle de Javarí, una remota reserva indígena en el norte de Brasil, cercana a Colombia y Perú, donde operan narcotraficantes, mineros ilegales de oro y cazadores furtivos.
La policía atribuyó el crimen a pescadores con presuntos vínculos con una red de narcotráfico, que confesaron que dispararon a los dos hombres, descuartizaron sus cuerpos y los escondieron en la selva, donde fueron hallados diez días después.
El crimen “evidenció el desafío que supone garantizar la seguridad de los periodistas que siguen amenazados en la región”, afirma RSF.
Según la organización, de los 66 ataques recabados en un año, 16 están directamente relacionados con reportajes sobre la industria agrícola, la explotación minera, los pueblos indígenas y las violaciones de derechos humanos.
También señala que un tercio de los ataques se produjeron antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2022, en las que Luiz Inácio Lula da Silva derrotó a Jair Bolsonaro, bajo cuyo mandato se disparó la deforestación de la Amazonía.
RSF advierte que estas amenazas, sumadas a las presiones políticas y económicas, “puede conducir a la autocensura” de los periodistas en el terreno, por lo que pide desarrollar políticas de prevención y protección para ellos.
“La defensa del periodismo libre, plural, independiente y local en Amazonía debe ser parte integrante de las medidas para abordar la emergencia climática”, afirmó su director para América Latina, Artur Romeu.
-Caso Colombia-
La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) dio a conocer una preocupante cifra que pone aún más en riesgo la libertad de expresión y prensa. Según un informe, un periodista ha sido amenazado cada dos días en Colombia durante lo corrido del año.
Con corte a 31 de mayo, la Fundación documentó 58 amenazas contra periodistas presentadas en 22 departamentos que recorren el país. Este hecho significó una cifra preocupante para el ejercicio de esta profesión, debido a que indica que por cada dos días, un periodista recibe amenazas. Del mismo modo, refleja que en el 70 % del país se ha amenazado al menos a un comunicador.
*Con información de AFP.