El teniente Ronald Ojeda Moreno, un militar venezolano que se vio obligado a buscar refugio en Chile tras evadir la prisión de Ramo Verde en Venezuela, donde había sido detenido injustamente bajo el régimen de Nicolás Maduro, fue supuestamente secuestrado por agentes de la Dirección General de Contrainteligencia Militar de Venezuela, según denunció Iván Simonovis, también ex comisionado especial de seguridad e inteligencia del gobierno interino de Juan Guaidó.
Simonovis expresó en sus redes sociales que los agentes venezolanos se infiltraron ilegalmente en territorio chileno, haciéndose pasar por funcionarios de Inmigración, para llevar a cabo el secuestro del teniente Ojeda Moreno. Alexander Granko, un teniente coronel de la Guardia Nacional Bolivariana, presuntamente planeó esta operación.
La abogada y activista de derechos humanos Tamara Suju agregó que el oficial había sido degradado recientemente por el régimen venezolano y que, según sus fuentes, ya estaría en Caracas. Sin embargo, Ojeda Moreno había recibido asilo político por el gobierno de Gabriel Boric a finales de 2023, según registros obtenidos por el medio chileno Radio Bío-Bío. Actualmente, Carabineros y la Policía de Investigación de Chile están liderando la búsqueda del teniente coronel venezolano, mientras que su familia ha presentado una denuncia ante el Ministerio Público.
El Ministerio Público ha informado que el fiscal regional sur, Héctor Barros, está a cargo de la investigación sobre este incidente. El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores calificó de “gravísimo” el presunto operativo de inteligencia extranjera en territorio chileno y anunció que solicitará comparecencias de las autoridades de inteligencia para obtener más información al respecto.
La presunta acción de secuestro de Ojeda Moreno ocurre en un contexto de intensificación de la persecución por parte del régimen chavista contra la oposición, especialmente en el año electoral en Venezuela. Además, el régimen expulsó la oficina de la ONU que operaba en el país, lo que ha generado preocupación y condena a nivel internacional.
Durante su estadía en Santiago de Chile en noviembre de 2022, Ojeda Moreno participó en una protesta frente al Palacio Presidencial contra las negociaciones entre la oposición venezolana y el chavismo en México. En esa ocasión, el militar venezolano se arrodilló frente al edificio gubernamental y mostró un cartel exigiendo la liberación de los presos políticos en Venezuela.
En 2018, Ojeda Moreno fue degradado y expulsado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) sin un juicio previo, como parte de una serie de medidas represivas adoptadas por el régimen de Maduro contra quienes se oponían a él. Este presunto secuestro resalta la continua persecución política y la violación de los derechos humanos en Venezuela bajo el gobierno autoritario de Maduro.
Este incidente también plantea preocupaciones sobre la soberanía nacional de Chile y la infiltración extranjera en su territorio. Si se confirma la participación de agentes de inteligencia venezolanos en el secuestro de Ojeda Moreno, podría tener graves implicaciones diplomáticas y de seguridad para Chile. El diputado De Rementería ha expresado su intención de investigar a fondo este asunto y exigir respuestas tanto del Gobierno venezolano como del chileno.
La comunidad internacional, incluidas las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos, debe seguir de cerca este caso y presionar por una investigación transparente y justa. El secuestro de Ojeda Moreno es un recordatorio escalofriante de los peligros que enfrentan los disidentes políticos en regímenes autoritarios y la importancia de proteger los derechos humanos y la democracia en todo el mundo.