Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos devolvió al Departamento de Justicia el acceso a los documentos confiscados al expresidente Donald Trump, después de que una jueza de primera instancia nombrara en su lugar a un perito para que los revise.
Después de que el Departamento de Justicia estadounidense presentara el pasado sábado un recurso ante la decisión de la jueza federal del Distrito Sur de Florida Aileen Cannon, el organismo retomó el control de los documentos para continuar su investigación criminal en curso, según informó la cadena CNN.
La intervención de emergencia de tres jueces de un tribunal nacional de apelaciones –de los cuales dos fueron nombrados por Trump–, anula la orden de Cannon sobre los documentos con la cual había bloqueado la investigación del Departamento de Justicia sobre los posibles delitos que habría cometido el expresidente llevándose a su residencia en Florida multitud de secretos de Estado.
Cannon, a petición de Trump, nombró a un exjuez federal –puesto en el cargo por el expresidente Ronald Reagan– como perito especial para que revisase cuáles, entre todos los documentos, podrían ser confidenciales o no, según la citada cadena.
La intención de Trump con esta petición judicial era la de retrasar durante unas semanas la investigación iniciada en su contra, además de evitar la entrega al Departamento de Justicia de los documentos que el exjuez federal considerase que no eran confidenciales.
Con esta nueva decisión judicial, las opciones de Trump para bloquear la investigación se están atenuando, a no ser que realice una apelación de emergencia al Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Entre los documentos que recogieron los agentes del FBI durante la redada a la residencia de Mar-a-Lago el pasado mes, se han encontrado algunos archivos confidenciales que incluso describirían las defensas militares de un Gobierno extranjero, incluidas sus capacidades nucleares.
Donald Trump estalló contra la demanda de Nueva York; es “otra cacería de brujas”, afirmó
Un nuevo escándalo rodeó al multimillonario y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Luego de que se conociera que él y sus hijos fueran demandados civilmente, se refirió casi de manera inmediata ante la noticia.
“Otra cacería de brujas por parte de una fiscal general racista, Letitia James, que fracasó en su candidatura a gobernadora y no obtuvo casi ningún apoyo del público”, dijo Trump en su red social Truth Social.
Su portavoz, Liz Harrington, también tuvo su cuota de comentarios en este tema que pone nuevamente en la agenda pública a Trump. “¡Una historia de dos sistemas de justicia! ¡Sí, en la que los delincuentes quedan libres y los demócratas solo persiguen a sus oponentes políticos!”, escribió Harrington también en Truth Social, la red social del exmandatario.
La fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, fue quien anunció las demandas civiles contra el expresidente estadounidense Donald Trump y varios de sus hijos tras investigar las prácticas fiscales de su grupo empresarial, la Organización Trump.
“Estamos tomando acciones legales contra Donald Trump por infringir la ley [...] con el fin de generar ganancias para él, su familia y su negocio”, dijo la fiscal en una conferencia de prensa.
Según detalló James en una demanda de más de 200 páginas, el exmandatario y sus hijos estarían presuntamente involucrados en un fraude expansivo, que duró más de una década y afectó a todos los niveles de la Organización, y del que el propio Trump se lucró.
“Estos actos de fraude y tergiversación [...] fueron cometidos por la alta gerencia de la Organización Trump como parte de un esfuerzo común para cada Declaración (fiscal) anual y fueron aprobados en los niveles más altos de la Organización Trump, incluido el mismo señor Trump”, reza el escrito.
James considera que Trump y el resto de los demandados podrían haber violado leyes estatales y penales, con lo que ha remitido el caso a la oficina del fiscal federal para el distrito sur de Nueva York y al Servicio de Impuestos, según recoge la cadena de televisión CNN.
El origen de la demanda se remonta a marzo de 2019, cuando la declaración ante el Congreso de Estados Unidos del antiguo abogado de la Organización Trump, Michael Cohen, plantease preguntas sobre el “estado financiero potencialmente fraudulento” de la compañía.
Trump, por su parte, ha criticado en sucesivas ocasiones la investigación, la cual considera como una “cruzada” en su contra, e incluso se ha referido a James como una “fiscal renegada” encargada de un caso “vengativo y egoísta”.
*Con información de Europa Press.