El director de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, le escribió una carta al presidente estadounidense Barack Obama a propósito de la visita del presidente a México, en la que habla de la grave situación de los derechos humanos durante el período de Felipe Calderón y asegura que es necesaria una revisión de la ‘Iniciativa Mérida’. Este es un proyecto conjunto de Estados Unidos y México destinado a combatir la delincuencia organizada. “El gobierno de S.E. (Barack Obama) ha mostrado un fuerte liderazgo al reconocer que también cabe a Estados Unidos, como principal proveedor de armas ilícitas y el primer destino de las drogas que se trafican a través de México, responsabilidad en la lucha contra la delincuencia organizada en México. Sin embargo, como S.E. lo ha manifestado en numerosas ocasiones, asumir parte de esa responsabilidad y actuar como socios leales implica también reconocer cuando las políticas no producen resultados favorables y trabajar para mejorarlas”, explica el director de HRW. Además, asegura que la visita de Obama es una excelente oportunidad para “poner fin al silencio de Estados Unidos” en cuanto a las violaciones de derechos humanos en ese país.  “Esto implica expresar claramente que la única forma de desarticular a los poderosos carteles que existen en México no es mediante detenciones arbitrarias y torturas, sino con investigaciones exhaustivas que aporten los elementos necesarios para juzgar a redes delictivas extensas, sofisticadas y muy violentas”, define Vivanco. En la carta, se determina que durante los seis años de presidencia de Calderón, desaparecieron 26.100 personas y murieron más de 70.000 en hechos violentos vinculados al narcotráfico, “con cifras anuales que fueron de 2.500 en 2007 (el primer año de su mandato) hasta un máximo de casi 17.000 muertos en 2011”. El director de HRW denuncia que “durante casi todo su mandato el entonces presidente Calderón negó enérgicamente que ocurrieran tales abusos y afirmó que casi todas las víctimas de la violencia asociada al narcotráfico eran en verdad delincuentes”. Como si fuera poco, relata que la administración de Calderón expresó en reiteradas ocasiones su admiración por “la “valentía” del entonces presidente Calderón al enfrentarse a los carteles, sin alertar jamás en forma pública sobre la preocupante situación de los abusos generalizados cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas”. Respecto a las fuerzas militares de ese país, Vivanco explica que los abusos cometidos por miembros del Ejército y la Marina “recaen en la jurisdicción del fuero militar que, además de permitir su impunidad, carece de garantías básicas para asegurar independencia e imparcialidad”, puesto que de 5.000 investigaciones sobre violaciones de derechos humanos, solo se dictaron condenas en cuatro casos, de los cuales dos han sido apelados.  “La estrategia —que el entonces presidente Calderón denominó “guerra contra el narcotráfico”— además permitió que miembros de las fuerzas de seguridad mexicanas cometieran violaciones generalizadas de derechos humanos y se practicara la tortura de un modo sistemático”, aseveró Vivanco, luego de hablar de la impunidad en la mayoría de los casos.  Por estas razones, el director de HRW solicita la revisión del plan conjunto, en el que el 15 por ciento del presupuesto está supeditado a que se cumplan los requisitos básicos de respeto a los derechos humanos. En cuanto al cambio de presidencia, Vivanco determina que “a diferencia de su predecesor, el gobierno de (Enrique) Peña Nieto ha demostrado desde un primer momento su voluntad de reconocer algunas de las graves violaciones de derechos humanos cometidas por miembros de las fuerzas de seguridad en el contexto de la “guerra contra el narcotráfico” y, de manera más general, la necesidad de modificar la estrategia contra el narcotráfico”. Sin embargo, explica que este presidente todavía no ha renovado la estrategia de seguridad pública ni ha elaborado propuestas para cumplir esas metas.  Barack Obama estará en México del 2 al 4 de mayo para abordar temas como seguridad, narcotráfico, economía, cultura, entre otros.  Lea la carta completa.