Pese a que ya iniciaron las labores de limpieza del mayor derrame de crudo ocurrido en las costas de Perú, el vecino país decidió declarar la emergencia ambiental en la zona, pues el área afectada, inicialmente calculada en 1,73 millones de metros cuadrados, ha venido aumentado con el transcurso de los días.

La caída de 6.000 barriles de crudo al mar ocurrió el pasado sábado 15 de enero, cuando un carguero de la petrolera española Repsol, que transportaba 695.000 barriles, se vio sacudido por un oleaje mayor al esperado, el cual a su vez se atribuye a la erupción volcánica que ocurrió en Tonga.

Los representantes de Repsol niegan su responsabilidad y dicen no haber sido advertidos por las autoridades marítimas del posible mayor oleaje, mientras que el gobierno peruano considera que la petrolera debía tener un plan de contingencia, como lo tienen sus colegas, para atender este tipo de situaciones y que no lo implementó.

Como resultado, se declaró la emergencia ambiental por 90 días en la zona marina costera de Lima, así como un “Plan de Acción Inmediato y de Corto Plazo” para la atención de la emergencia. La decisión se basa en el impacto significativo del derrame sobre el ecosistema marino costero, el cual tiene una alta diversidad biológica (fauna silvestre y recursos hidrobiológicos), así como por un alto riesgo para la salud pública.

El Gobierno peruano dio a Repsol un plazo de 10 días para cumplir con todas las acciones de limpieza y descontaminación.

Los trabajadores limpian un derrame de petróleo causado por olas anormales, provocadas por una erupción volcánica submarina masiva a medio mundo de distancia en Tonga, en la playa peruana de Ventanilla, Perú, 18 de enero de 2022. Foto REUTERS/Pilar Olivares | Foto: REUTERS

Se mueve

El petróleo derramado se está moviendo con la corriente marina en dirección norte y ya ha avanzado más de 40 kilómetros de la refinería en donde ocurrieron los hechos. Hasta el momento, -informó el diario El Comercio- van a 21 playas afectadas según el Ministerio de Salud peruano, el cual recomendó a los habitantes de Lima no acudir a ellas, pues tienen calificación “no saludable”.

Según información de agencias, Repsol dice haber retirado ya 2.384 metros cúbicos de arena comprometida en el operativo de limpieza en el cual participan más de 1.350 personas, en las zonas marinas y terrestres contaminadas. Además de maquinaria pesada en tierra y de embarcaciones especializadas, usan unos paños que absorben el hidrocarburo, pero no el agua.

Mientras esto ocurre, pescadores y pobladores de Ventanilla, la zona inicialmente más afectada, han realizado protestas por no poder desarrollar la pesca o sus negocios turísticos como restaurantes ante el cierre de las playas.

El petróleo contamina la playa Cavero en Ventanilla, Callao, Perú, luego de que las altas olas atribuidas a la erupción de un volcán submarino en Tonga provocaran un derrame de petróleo. El Instituto de Defensa Civil del Perú dijo en un comunicado de prensa que un barco estaba cargando petróleo en la refinería La Pampilla en la costa del Pacífico el domingo cuando las fuertes olas movieron la embarcación y provocaron el derrame. Foto AP/Martin Mejía | Foto: AP

Alerta desde Hollywood

Los ecos de este desastre ambiental cada vez son mayores, al punto que el reconocido actor y activista ambiental, Leonardo DiCaprio compartió un video en su cuenta oficial de Instagram sobre el derrame.

En el texto de su publicación DiCaprio dijo que las imágenes fueron tomadas por un dron, el cual muestra el lodo negro que cubre las playas doradas de Perú.

La publicación del famoso actor lleva más de 1,6 millones de reproducciones e innumerables comentarios por parte de sus seguidores en Instagram. De hecho, muchos comentan con el #Repsolhaztecargo e insisten en que la culpa del accidente no fue del volcán en Tonga, sino de la falta de previsión de la petrolera española.

La voz de DiCaprio tiene peso entre los ambientalistas, debido a su amplio historial en la materia. Desde 1998, un año después de su gran éxito cinematográfico Titanic, creó la Leonardo DiCaprio Foundation para apoyar organizaciones e iniciativas dedicadas a asegurar un futuro sostenible para el planeta.

También produjo y narró el documental The 11th Hour en el año 2007 para National Geographic para concientizar sobre el cambio climático. Forma parte de la junta directiva de varias organizaciones medioambientales como el World Wildlife Fund (WWF), el Natural Resources Defense Council (NRDC), Global Green USA y el International Fund for Animal Welfare (IFAW).