Luego del derrumbe del edificio residencial de 12 pisos ubicado en la ciudad de Surfside, justo al norte de la ciudad de Miami Beach ocurrido el pasado jueves 24 de junio, han sido muchas las anécdotas y especulaciones que han surgido, en las que se relatan desde las experiencias de los sobrevivientes, hasta las posibles causas del hecho que a la fecha ha dejado al menos 16 muertos y alrededor de 150 desaparecidos.

Sin embargo, es una historia relatada por The Washington Post la que ha generado angustia y a la vez esperanza entre los familiares de una pareja de adultos mayores que se encuentran entre la lista de desaparecidos, en la que se relata que el teléfono fijo ubicado junto a la cama de la habitación principal del apartamento 302 del Champlain Towers South ha realizado 16 llamadas desde el día del derrumbe.

De acuerdo con el medio estadounidense, las llamadas se han realizado al número de la nieta de la pareja de ancianos, identificados como Arnie y Myriam Notkin, quienes fueron considerados muertos por su familia, teniendo en cuenta la gravedad del incidente y su avanzada edad. Sin embargo, las constantes llamadas en las que al otro lado del teléfono solo se escuchan interferencias han generado incertidumbre sobre si esto se trata de alguna circunstancia externa o si, por el contrario, es un llamado de auxilio de alguno de los desaparecidos.

La primera llamada desde el teléfono fijo de la pareja de Florida se produjo casi 24 horas después del derrumbe, a la que su familia no le prestó mucha atención. Sin embargo, las llamadas siguieron llegando, una tras otra al mismo teléfono hasta completarse dieciséis la madrugada de este lunes. De acuerdo con el mismo medio, en algunas oportunidades la familia ha devuelto las llamadas y ha revelado que de alguna manera han sido contestadas, pero no se escucha nada del otro lado; en otras oportunidades, la línea suena ocupada.

Ante el misterioso hecho, Jake Samuelson, nieto de la pareja, y quien es citado por The Washington Post, indicó que la familia está desesperada por saber lo que estas llamadas podrían significar sobre el destino de Arnie Notkin, un profesor jubilado de educación física de 87 años, y Myriam Notkin, “una mujer en constante movimiento” que huyó del régimen castrista de Cuba cuando era adolescente y luego se convirtió en banquera y agente de bienes raíces, según explicó su pariente.

“Si es una broma enfermiza queremos saber si otras personas están experimentando esto”, le dijo Samuelson al mismo medio a través de un mensaje de texto.

Al respecto, dos expertos en ingeniería de telecomunicaciones citados por The Washington Post señalaron que las llamadas pueden provenir de un problema eléctrico o un pedazo de escombros que golpea el teléfono, sin embargo no descartan que también pueda tratarse de algún sobreviviente que podría estar pidiendo ayuda.

Pese a esto, Dave Downey, exjefe de bomberos del condado de Miami-Dade involucrado en las labores de rescate, le señaló al mismo medio que los socorristas habían buscado en el sitio donde creían que el apartamento de los Notkins había caído y no encontraron signos de vida; añadió que, dada su experiencia con otras tragedias similares, estas llamadas podrían tratarse de comunicaciones hechas con anterioridad que quedaron “atrapadas en la cola”.

Sin embargo, Ted Rappaport, profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad de Nueva York citado por el medio estadounidense, dijo que el fenómeno que Downey describió es real, pero que solo ocurre con los teléfonos celulares, no con teléfonos fijos, como es el caso del teléfono de los Notkin.

“Esto es lo suficientemente inusual como para darme la esperanza de que alguien vivo y protegido de alguna forma en los escombros está tratando de dar a entender que está allí”, dijo Rappaport al indicar que las llamadas podrían resultar de un error eléctrico en los cables telefónicos del condominio.

Para la familia Notkins, aunque esperar información sobre el paradero de sus abuelos es difícil, considera que los rescatistas están haciendo todo lo posible para encontrarlos cuanto antes, y con ello tener una respuesta sobre el destino de sus familiares.