El ejército de Estados Unidos podría ser forzado a retirar soldados estadounidenses que se encuentran actualmente en Ucrania, si Rusia invade ese país.
Cerca de 200 tropas de la Guardia Nacional están en Ucrania como parte de una rotación regular desde 2015, estas entrenan lado a lado con el Ejército ucraniano y con tropas de países de la OTAN como Canadá y Alemania. Además, hay un número no determinado de miembros de fuerzas de operaciones especiales de Estados Unidos trabajando con sus contrapartes ucranianos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha descartado la posibilidad de que tropas estadounidenses hagan frente a los rusos si ellos atacaran Ucrania. Esto había sido visto como una clara posibilidad tras el despliegue militar de Moscú, que movilizó más de cien mil efectivos y armamento pesado a la frontera con Ucrania, lo que podría significar que, de comenzar una ofensiva, los estadounidenses dentro del país serían forzados a una retirada precipitada.
“La Guardia Nacional de Florida cuenta actualmente con personal desplegado en Ucrania en este asesoramiento y asistencia rotativos”, aseguró el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, en una rueda de prensa. “Obviamente (...) seguiremos observando la situación en el terreno, y si necesitamos tomar decisiones con el objetivo de proteger las tropas, eso haremos”, agregó Kirby. No hay cambios planeados a sus operaciones en Ucrania “por el momento”, afirmó.
Desde 2015, reservistas estadounidenses han estado participando en operaciones de ayuda en caso de catástrofes y entrenamiento militar conjunto, en Ucrania y con rotaciones de nueve meses entre los soldados.
Estas tropas están basadas en Yavoriv, en el extremo oeste del país cerca de Polonia y bastante lejos de la zona de enfrentamientos entre tropas de Ucrania y separatistas prorrusos en el este.
El contingente actual llegó en noviembre y está planeado que deje el país al final de junio.
Fuerzas especiales
Casi nada se conoce sobre el pequeño número de tropas estadounidenses pertenecientes a operaciones especiales en Ucrania. “El comando de operaciones especiales en Europa juega un amplio rol en el desarrollo de las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania por medio de la validación regular de ejercicios de entrenamiento” dijo el teniente coronel Anton Semelroth, un vocero del Pentágono.
Sin embargo, añadió, su número se mantiene en secreto “debido a la seguridad operacional”. “Entrenar con nuestros pares ucranianos fomenta la confianza, fortalece la preparación y desarrolla relaciones, lo que a su vez promueve la paz y la estabilidad en Europa” dijo el militar en su declaración.
Una parte del entrenamiento involucra enseñar a los soldados ucranianos cómo operar el armamento que Washington les provee, el cual incluye naves de patrulla costera y misiles antitanque Javelin.
También, está la presencia de unos 10.000 a 15.000 ciudadanos estadounidenses en Ucrania que pueden necesitar evacuación urgente en un escenario de guerra. Esto podría causar que la misión de las tropas allí estacionadas cambie.
En diciembre, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, esquivó la pregunta sobre si los soldados estadounidenses podrían tomar parte al lado de los ucranianos en una posible ofensiva rusa.
“En situaciones como esta, creo que transmitir líneas rojas solo aumenta el problema. Creo que necesitamos concentrarnos en formas para desecalar y reducir las tensiones”, puntualizó.
El miércoles Estados Unidos liberó 200 millones de dólares en ayuda de defensa para Kiev, que se agregan a los 450 millones asignados el año pasado antes de que Rusia empezara a mover decenas de miles de tropas a la frontera con Ucrania.
El presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, agradeció ese mismo día la ayuda financiera y diplomática enviada por Estados Unidos en las ultimas semanas. El jefe de diplomacia de los Estados Unidos, Antony Blinken, llegó a Ucrania de cara a una nueva reunión con Moscú el viernes.
*Con información de la AFP