Las autoridades de Argentina se vieron obligadas este viernes, 20 de octubre, a tomar serias medidas en el aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires tras recibir amenazas de bomba.
De acuerdo con el diario La Nación, un vuelo de Flybondi, que debía despegar a las 9:45 a. m. (hora local), fue evacuado. Misma situación de la zona de pre-embarque del terminal aéreo, que está dentro de la ciudad.
Aeropuertos Argentina 2000, administradora del aeropuerto, informó que las amenazas llegaron a un chat de la empresa, señaló también el periódico.
Así mismo, explicó que las amenazas tenían por blanco a cuatro vuelos que debían concluir en la ciudad de Mendoza.
De ellos, dos eran de la empresa Flybondi, uno de Aerolíneas Argentinas y el otro de Jet Smart.
Pasajeros que se vieron afectados por el incidente le declararon al diario que todos habían sido evacuados y que les informaron que tendrían que esperar unas dos horas, tiempo que tomarían las autoridades y peritos en revisar el área. Entre otros, están prestando su concurso la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Brigada de Explosivos.
Así mismo, el aeroparque tuvo que suspender los decolajes y aterrizajes, mientras que los aviones que estaban a punto de aterrizar cuando apareció la amenaza fueron desviados al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, que también sirve a la capital de Argentina, país que se apresta a las votaciones para elegir al próximo presidente de la República.
En últimas, los investigadores concluyeron que no había nada que temer y las actividades se fueron retomando paulatinamente.
Las autoridades también tratan de establecer si las amenazas contra los vuelos tienen algo que ver con la guerra entre Israel y Hamás.
Ya el jueves pasado se realizó la detención, por parte de la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal, de un joven de 18 años que había amenazado con ataques de bomba a las sedes diplomáticas de Estados Unidos e Israel.
En el caso del país del Medio Oriente, la amenaza, enviada por correo electrónico, decía: “Bomba embajada judíos los vamos a matar a todos”.
Algo similar se presentó con la embajada estadounidense, ubicada entre las calles Colombia y Cerviño, en el barrio Palermo.
Allí también llegó un mensaje de correo electrónico con advertencia de bomba, por lo cual se inspeccionó la sede, pero sin evacuar al personal.
En ninguno de los dos casos se halló nada sospechoso.
Al parecer, el joven, identificado solo como F.C., se volvió una persona de interés para los entes investigadores, dado que, posiblemente, fue el autor de anteriores amenazas contra las embajadas de Estados Unidos, Canadá, Irán, la delegación de la Unión Europea e Israel, entre otros.
Las intimidaciones, dijo La Nación, se referían a agresiones con explosivos y en contra de algunos funcionarios de las legaciones.
Al joven se le confiscaron un computador y memorias USB, además de que se realizó una exhaustiva revisión de los armarios y hasta su cama, mientras su padre contemplaba mudo todo el operativo.
Medio locales dijeron que identificar a F.C. no fue difícil, dado que los correos electrónicos desde los cuales mandó las amenazas mostraban su nombre.
Varios medios dijeron que el contenido de las amenazas era irreproducible por el grueso calibre de su lenguaje y que tenían un evidente contenido antisemita.