Un nuevo escándalo relacionado con delitos en contra de niños se ha suscitado en Argentina, donde autoridades locales confirmaron que un hombre que actualmente se encontraba preso por el delito de corrupción de menores, fue hallado como responsable de nuevos actos que atentan contra la niñez, con el agravante de que estos eran adelantados desde la misma prisión.
De acuerdo con la información difundida por medios locales, el hombre actualmente se encuentra recluido en la cárcel de Campana, lugar desde dónde, al tener acceso a dispositivos móviles y redes de internet, consiguió, sirviéndose de perfiles falsos en las redes sociales, convencer a una niña de 12 años para que esta le enviara fotos íntimas.
La investigación desplegada por las autoridades puso en evidencia que el hombre, identificado cómo Orlando Novillo, un adulto de de 42 años, había logrado sostener esta actividad ilícita por lo corrido de 3 años.
La pesquisa de las autoridades, con el fin de determinar eventuales nuevos delitos, también permitió conocer que, desde la cárcel, y luego de haber generado ‘confianza’ con la menor, el delincuente había intentado obtener información financiera de los padres de su víctima, referidas a números de identificación y tarjetas de crédito, con el objetivo de robarles.
Tras la detección de este escalofriante caso, las autoridades policiales, y las unidades especializadas de infancia, elevaron un llamado especial a la comunidad para que emprendan campañas de cuidado de los menores, y a los padres de familia para que, en medio del respeto a la intimidad de sus hijos, también puedan cerciorarse de que estos no vayan a ser víctimas de ciberdelitos, u otras conductas que se sirven de los medios digitales, y que los podrían poner en riesgo.
De acuerdo con el reporte de las autoridades, el delincuente que operaba desde la cárcel se había servido de un perfil en el que se mostraba como un adolescente, para lograr entablar una relación de amistad con la joven, y tras ganarse su confianza, poder escalar en la conversación, llevándola hacia escenarios sexuales, consiguiendo con ello que esta accediera a mandarle material íntimo, sin que se pudiera determinar qué fines tenía el hombre con dichas imágenes.
En medio de la investigación, se puedo determinar que el contacto inicial se logró a través de Instagram, pro que, con el pasar de algunas conversaciones, el hombre logró convencer a la joven de pasar la conversación o el espacio de contacto al servicio de mensajería de Whatsapp.
El hombre además, según lo investigado por los entes especializados, también indujo a la joven a practicar a través de la cámara de su celular, actos sexuales explícitos para ser observada por él.
Sobre el acceso a la información financiera de los padres de la joven, se pudo identificar que el hombre la habría empleado para realizar algunas compras, con las que habría gastado cerca de $350.000 pesos argentinos.
Se logró identificar que el dinero hurtado fue enviado a una billetera virtual.
En medio de la investigación, también se determinó que el perfil empleado por el pedófilo era controlado desde distintos puntos, entre los que se cuenta la casa de la madre del hombre, y el lugar de culto evangélico dentro de la cárcel.
En el momento del operativo en contra del hombre, a este le fue encontrado en su poder seis teléfonos celulares, dos tabletas, cinco tarjetas de billeteras virtuales, un disco duro, una computadora de escritorio, tres notebooks, entre otros.