En las últimas horas, se hizo público un comunicado en el que se detalló el desmantelamiento de una red de “corrupción a gran escala” en el Tribunal Supremo de Ucrania, por sobornos a jueces.
De acuerdo con la Oficina Nacional de Anticorrupción (Nabu), se hizo el descubrimiento de que más de un magistrado del Tribunal Supremo adquirían “beneficios ilegales”, mientras ejercían sus funciones judiciales. Por lo tanto, se tuvo que tomar cartas en el asunto y, de inmediato, efectuar una “investigación de emergencia”, consignó la misiva.
Pese a que hubo una confirmación como tal de los actos de corrupción en el país invadido por Rusia, bajo el mandato del presidente Volodímir Zelenski, la investigación seguirá en curso, de modo que los datos aún son escasos.
Mientras se esclarecen a mayor medida los hechos, no se descartó que esto sea una de las operaciones anticorrupción que en los últimos meses se están llevando a cabo a lo largo y extenso de Ucrania.
En ese orden de ideas, el gobierno de ese país espera cumplir con la ley, en especial con las exigencias de la Unión Europea, pues cabe recordar que el año pasado se le indicó al jefe de Estado ucraniano que debe cumplir con varias condiciones relacionadas con este y otros ámbitos para que el territorio pueda optar al estatus de país candidato.
La corrupción en Ucrania es un serio problema, principalmente en diferentes instituciones. Teniendo en cuenta el listado de Transparencia Internacional de 2021, el país ocupó el puesto 122 de 180 naciones con la misma turbulencia.
Además, no se puede dejar de lado que en vista de otorgar mayor seguridad, en marzo de este año, el Ministerio de Defensa se encargó en crear un nuevo departamento de Prevención de la Corrupción para encargarse de las ilegales situaciones, así que ya hubo destituciones y, a su vez, el inicio de una buena cantidad de investigaciones.
ONU pide que se mantenga el tratado para continuar exportando los cereales amenazados por la guerra en Ucrania
El secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths, pidió el 15 de mayo ante el Consejo de Seguridad de la ONU una extensión del acuerdo para la exportación de cereales a través del mar Negro, que supera ya los 30 millones de toneladas de exportaciones.
“En las últimas semanas, hemos entablado intensos debates con las partes de la iniciativa para asegurar un acuerdo sobre su extensión y las mejoras necesarias para que funcione de manera eficaz. Esto continuará durante los próximos días”, afirmó.
En este sentido, indicó que es “fundamental” su continuación, al igual que “la renovación del compromiso de las partes con su funcionamiento fluido y eficiente”. “Hacemos un llamado para que cumplan con sus responsabilidades a este respecto”, agregó.
Rusia y Ucrania firmaron el 22 de julio un acuerdo tras la mediación de Turquía y Naciones Unidas para desbloquear la exportación de grano y fertilizantes, pacto que quedó interrumpido brevemente por las acusaciones de Moscú contra Kiev por supuestas amenazas a la seguridad del corredor. Finalmente, Moscú anunció su vuelta al acuerdo tras citar “garantías” ucranianas, si bien Kiev negó haber realizado concesiones.
Por otro lado, Griffiths aseguró que cerca de 278.000 personas que viven en áreas cercanas al frente han recibido ayuda humanitaria, si bien la entrega no ha podido ser asegurada en territorio controlado por Rusia.
“Gracias a la valentía de los trabajadores humanitarios, en particular de los trabajadores locales, la ONU y sus socios continúan brindando asistencia para salvar vidas en áreas de primera línea en el frente y en otros lugares de Ucrania”, precisó.
*Con información de Europa Press y la AFP.