Chile empezará el próximo 4 de julio la redacción de su nueva Constitución política, luego de que la gran mayoría de ciudadanos de ese país votaran a favor en el plebiscito convocado por el presidente Sebastián Piñera para darle fin a las prolongadas manifestaciones que se tomaron al país sudamericano desde finales de 2019.
La Convención Constitucional de Chile se instalará el próximo 4 de julio, con la primera sesión de los 155 miembros que empezarán a redactar la nueva carta política, que pondrá fin a la redactada bajo la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
El presidente Piñera indicó que la convención tendrá un plazo de nueve meses, prorrogables por tres meses más, para publicar la nueva carta, que tendrá que ser ratificada por la ciudadanía a través de un nuevo plebiscito.
“Hoy estamos convocando a la primera sesión de instalación de la Convención Constitucional, la que tendrá lugar el domingo 4 de julio del año 2021 a las 10:00 de la mañana en el edificio del Congreso Nacional en la ciudad de Santiago”, dijo el jefe de Estado, en un discurso transmitido desde el palacio presidencial de La Moneda.
“Esta Convención Constitucional representa una gran oportunidad para lograr acuerdos amplios y sólidos, que permitan dar origen a una Constitución que sea reconocida y respetada por todos y constituya un gran marco de unidad, estabilidad y proyección hacia el futuro, para nuestra democracia y nuestra sociedad”, aseveró Piñera quien calificó esta instancia como “un hito histórico”.
En octubre de 2020, los chilenos respondieron a dos preguntas en el referéndum constituyente: “¿Quieres una nueva Constitución?” y “¿Qué tipo de cuerpo deliberante quieres que la dibuje?” Los votantes elegían entre una denominada Convención Mixta, constituida por un 50 % con miembros del Congreso y la otra mitad electos por los votantes, u otra opción más de ruptura institucional donde el 100 % fuera elegido por voto popular.
En esa elección, donde participó cerca de un 50 % de la población, se votó masivamente a favor de la primera pregunta y de la opción institucional más rompedora: con cerca del 80 % de apoyo para cada una. Allí se echaron las bases de lo que ocurrió en días pasados en Chile: la gente estaba decidida a acabar con su vieja Constitución y reescribir las reglas desde cero.
La elección de los constituyentes fue “paritaria”, ya que está conformada por 77 mujeres y 78 hombres y entre sus 155 miembros incluye 17 representantes de pueblos indígenas.