El caso de una enfermera que está siendo señalada e investigada por el asesinato de unos bebés en Inglaterra está conmocionando a toda la población, por la crueldad con la que se habría realizado los procedimientos, así como la cantidad de pequeños que fueron víctimas de la mujer.
Según informaron medios locales, la enfermera fue identificada como Lucy Letby, de 32 años, y los hechos se habrían llevado a cabo entre 2015 y 2016. La mujer trabajaba en el Hospital Countess de Chester, Inglaterra, donde presuntamente habría asesinado a siete bebés, cinco varones y dos niñas, aunque también es señalada de intentar quitarles la vida a otros 10 pequeños, además de inyectar insulina a otros dos niños.
Al parecer, todo comenzó cuando el hospital comenzó a registrar un alza en el número de bebés que fallecían, según indicó Los Ángeles Times, diagnosticados con “colapsos catastróficos graves”, por lo que comenzaron las investigaciones; sin embargo, al no encontrar una relación, llamaron a las autoridades para que investigaran al personal.
“Bebés que no habían estado nada inestables de repente se deterioraron. A veces, bebés que habían estado enfermos, pero que luego se estaban recuperando, de pronto se deterioraron sin razón aparente”, indicaron las autoridades en medio de la audiencia en contra de Letby, quien, incluso, se declaró inocente, explicó el medio citado.
La enfermera ha sido investigada desde 2017, PERO el caso no se ha podido completar desde esa fecha; la mujer ya ha sido encarcelada en tres ocasiones durante los últimos años, pero se espera que durante las audiencias que se están llevando a cabo en la actualidad se logre encontrar la verdad.
Hasta el momento se le atañe la muerte de los pequeños a Letby por ser la enfermera a cargo durante los turnos en los que se presentaban los casos de envenenamiento, entre otras acusaciones, que se estarán discutiendo durante los próximos seis meses, indicaron medios locales.
La extraña historia de los ‘niños verdes’ que encontraron en Inglaterra
Los misterios y enigmas atraen a muchas personas, ya que son sucesos difíciles de explicar, como una leyenda del Reino Unido que data aproximadamente desde el siglo XII, cuando en Suffolk, un pueblo de Inglaterra, los habitantes de esa zona encontraron a unos niños que extrañamente tenían la piel de color verde.
Los menores estaban en evidente estado de desnutrición, muy desorientados y, según los relatos históricos que quedaron registrados en diversas partes, a los niños se les ofrecía comida, pero ninguno quiso recibirla; además, ellos hablaban en un idioma totalmente diferente que no parecía ni inglés, ni alemán.
Era un niño y una niña, pero luego de un tiempo el varón perdió la vida a causa de su deplorable estado de salud, mientras que la niña se recuperó, aprendió a hablar inglés y se llamó Agnes. Además, trabajó por muchos años en el servicio doméstico. Ancient Origins, informa que “luego se casó con un hombre en King’s Lynn, en el condado vecino de Norfolk, que era embajador del rey Enrique II”.
Luego de mucho tiempo, Agnes dijo que “provenían de un país de cavernas y pasajes subterráneos, donde el atardecer era eterno y se encontraba un río que separaba su tierra de otra más iluminada”, según lo registró History.
La mujer mencionó que los dos eran originarios de ‘la tierra de San Martín”, un lugar donde jamás brillaba el sol, y que “llegaron a la superficie mediante túneles recorridos durante dos días”. Y “describió otra tierra luminosa que se podía ver al otro lado de un río”, conforme Ancient Origins.