El estudio piloto se llevó a cabo a lo largo de un período de tres meses y arrojó resultados preocupantes, mostrando que X, anteriormente conocida como Twitter antes de ser adquirida por el multimillonario Elon Musk y retirarse del acuerdo, se encuentra significativamente por debajo de los parámetros establecidos por la Unión Europea en su código de prácticas contra la desinformación. Estas declaraciones fueron realizadas por Vera Jourova, vicepresidenta de la Comisión Europea.
Twitter, en un principio, figuraba entre los principales gigantes digitales que habían expresado su compromiso inicial con el código europeo contra la desinformación. Esta participación era vista como un paso positivo en la dirección de garantizar la calidad de la información en línea y combatir la propagación de noticias falsas y desinformación en el entorno digital.
Sin embargo, el panorama cambió drásticamente después de que la plataforma fuera adquirida por el multimillonario Elon Musk y, consecuentemente, pasara a ser conocida bajo el nuevo nombre de X.
La vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, hizo hincapié en la situación crítica de X, que, tras su retirada del código de prácticas contra la desinformación, ha emergido como la plataforma con la mayor proporción de publicaciones incorrectas y contenidos desinformativos en comparación con otras plataformas digitales.
Este revelador hallazgo plantea inquietantes interrogantes acerca de la magnitud del problema de la desinformación en esta plataforma en particular. La extensión y la gravedad de esta problemática sugieren la necesidad urgente de medidas concretas para abordar y contrarrestar la proliferación de información errónea en el espacio digital.
Además, Jourova resaltó que las otras 44 plataformas que continúan adheridas al código de prácticas contra la desinformación han dado pasos significativos hacia la transparencia y la responsabilidad al presentar sus primeros informes completos sobre su cumplimiento con respecto a dicho código.
Según Jourova, X no podrá evadir su responsabilidad en la lucha contra la desinformación en el ámbito europeo, dado que la Unión Europea cuenta ahora con una ley sobre Servicios Digitales (LSD) que regula las operaciones de gigantes digitales como X.
“Mi mensaje para Twitter es claro: deben cumplir con la ley. Estaremos atentos a sus acciones”, declaró enfáticamente Jourova.
La Comisión Europea se encuentra en la búsqueda activa de compromisos por parte de las plataformas digitales para reducir la propagación de desinformación antes de las elecciones europeas programadas para junio del próximo año. En este contexto, Jourova enfatizó la importancia de que estas plataformas asuman su responsabilidad en la lucha contra la desinformación y actúen de manera efectiva.
Según los informes detallados por la vicepresidenta de la Comisión Europea, Vera Jourova, Google emprendió una serie de medidas drásticas durante el período comprendido entre enero y abril. En un esfuerzo contundente por abordar la problemática de la desinformación y la manipulación en línea, Google tomó la decisión de cancelar más de 400 canales de YouTube que se encontraban implicados en lo que se ha calificado como “operaciones de influencia”.
Estas operaciones estaban vinculadas al Estado ruso y tenían como objetivo la propagación de información sesgada y manipulativa en la plataforma de videos en línea más grande del mundo. La eliminación de estos canales marcó un paso significativo en la lucha contra la desinformación digital.
Así mismo actuó la red social TikTok, que anunció haber realizado un minucioso análisis de un total de 832 videos vinculados a la complicada situación de guerra en Ucrania y Rusia. Esta evaluación de contenido tenía un objetivo claro: detectar y abordar la posible desinformación que pudiera estar circulando en la plataforma. Como resultado de esta rigurosa revisión, se tomaron medidas enérgicas al retirar de la plataforma un total de 211 de estos videos, todos ellos bajo sospecha de ser portadores de información falsa o engañosa.
*Con información de AFP.