En países como Estados Unidos, solo el 27 % de los niños de 5 a 11 años han recibido una primera dosis de la vacuna. Mientras tanto, el número de casos de infecciones y hospitalizaciones pediátricas ha subido a niveles récord, ante la rápida propagación de la variante ómicron.
Por esa razón, Wassim Ballan, del Phoenix Children’s Hospital, dijo que combatir la información errónea se ha convertido en parte de su trabajo y realizó un llamado al personal médico, a los padres de familia y a los que tienen oído a través de las redes sociales, a procurar combatir la información errónea sobre las vacunas.
Se sabe que la vacuna es la herramienta que el mundo tiene a la mano en estos momentos para enfrentar la pandemia de covid-19, que ya lleva casi dos años azotando al mundo.
Durante la primera etapa de la pandemia, los menores de edad no resultaron muy afectados, pero con la variante ómicron, las cosas han sido distintas.
Aunque las posibilidades de que los jóvenes mueran por covid-19 siguen siendo bajas, es evidente que las vacunas reducen en gran medida las probabilidades de una enfermedad grave. Además, las madres inmunizadas pueden pasar la protección a sus bebés.
Por eso, el científico advirtió sobre el peligro que implica la propagación de versiones como: ‘las vacunas pueden afectar la fertilidad de las niñas’, para mencionar solo uno de los efectos inventados que afectan la posibilidad de proteger a los niños.
Una secuela peligrosa para niños
Ballan, del Phoenix Children’s Hospital, dijo que los padres deben entender que las vacunas son “la herramienta más importante para la protección” de sus hijos, especialmente para evitar el síndrome inflamatorio multisistémico en los niños, una complicación rara y peligrosa que puede seguir a una infección leve por covid-19.
Durante la primera semana de enero de 2022, el Texas Children’s Hospital de Houston reportó 12 casos de bebés internados en cuidados intensivos con covid-19.
Si bien los bebés son demasiado pequeños para recibir una vacuna contra el coronavirus, Kathryn Gray, especialista materno-fetal en el Brigham and Women’s Hospital, dijo que investigaciones muestran cada vez más que la vacunación durante la gestación lleva a que los anticuerpos se transfieran de manera segura al bebé.
Las futuras madres también han mostrado reticencia a recibir la vacuna después de haber sido excluidas de los ensayos clínicos iniciales.
No evidencia de riesgos
Gray figura entre quienes monitorean la situación. “Hasta la fecha no hay señales seguras” en los datos, señaló, pero dijo tener “mucha confianza” en que podrá decir a sus pacientes que la vacuna es segura durante el embarazo tanto para la madre como para el bebé.
“Si realmente quieren proteger a sus bebés, vacunarse es lo que más protección les dará en este momento”, sostiene.
Las agencias de salud de todo el mundo opinan lo mismo, pero la falta inicial de datos continúa siendo explotada en mensajes de rechazo a las vacunas en las redes sociales.
La desinformación, en muchos casos, se propaga en las redes sociales, por lo que el llamado es a informarse con datos y evidencias científicas. Publicaciones en Facebook y Twitter afirmaron que los mortinatos (cuando un bebé muere en el útero) aumentaron tras el impulso para vacunar a las embarazadas.
Por el contrario, los epidemiólogos Carla DeSisto y Sascha Ellington, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, dijeron que los datos de 1,2 millones de nacimientos en Estados Unidos no mostraron “ninguna evidencia de que la tasa de mortinatos sea más alta en general durante la pandemia”.
Pero su investigación reveló los riesgos de contraer el virus durante el embarazo.
“En comparación con las embarazadas sin covid-19, las embarazadas con covid-19 tienen un mayor riesgo de resultados adversos del embarazo, incluidos partos prematuros y mortinatos”, dijeron los investigadores por correo electrónico.
Con información de la AFP.