Deslizamientos de tierra, piedras y lodo castigan la sureña región peruana de Arequipa, que sumaba este lunes al menos 15 muertos y miles de damnificados, mientras el gobernador local advirtió que “hay una alta probabilidad” de que más personas hayan muerto sepultadas.
El saldo de estos deslaves, conocidos en Perú como huaicos, incluye también 20 heridos, dos desaparecidos y unas 12.000 personas damnificadas, según datos del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) y el gobierno regional de Arequipa.
El daño ha resultado magnificado en las localidades de Miski, Secocha, Urasqui y San Martín que albergan explotaciones mineras adonde llegan trabajadores de otras regiones, que podrían haber muerto sepultados en los socavones que horadan los cerros de esta provincia, explicó el gobernador Rohel Sánchez. “Hay una alta probabilidad que en los socavones mismos también se encuentren personas que están allí fallecidas”, dijo el mandatario local en una conferencia.
La zona más afectada es el distrito Nicolás Valcárcel, de la provincia de Camaná (oeste de Arequipa), donde las intensas lluvias que cayeron desde el domingo reblandecieron la materia de los cerros hasta provocar el aluvión.
Sánchez reconoció que el número de víctimas y su identificación podría ser un problema “muy complejo” en vista del carácter flotante de la población de esas cuatro localidades. “En cada uno de ellos hay población flotante por la actividad de la minería que desarrollan”, señaló el gobernador.
Estado de emergencia
Sánchez advirtió que otras seis provincias arequipeñas están en emergencia por las lluvias propias de la temporada de verano y que todas han reportado daños materiales.
Durante su visita a la zona del desastre, a la que arribó en helicóptero debido a que las rutas terrestres quedaron bloqueadas por el deslave, Sánchez tuvo que suspender parte de su recorrido debido al mal clima imperante. Los deslaves en Nicolás Valcárcel produjeron también daños en 310 viviendas y destruyeron otras 10, y afectaron además un establecimiento de salud y tres caminos rurales, agregó el Indeci.
Autoridades de Arequipa solicitaron al gobierno central la declaratoria de emergencia por desastre natural, según informaron en sus redes sociales. En respuesta, la Presidencia del Consejo de Ministros ofreció coordinar con los distintos sectores del gobierno para atender los requerimientos de la emergencia.
El apoyo solicitado incluye helicópteros para efectuar vuelos humanitarios, maquinaria pesada para despejar los escombros y combustible, detalló Sánchez. En tanto, otros deslizamientos ocurridos el domingo en dos distritos andinos del departamento de Lima (centro) dañaron 99 viviendas, dejando a 265 personas sin casa y a otras 365 con daños en sus hogares, según otro reporte de Defensa Civil.
Empresa minera suspendió sus operaciones por “amenazas” de los manifestantes
Minas Buenaventura, una productora peruana de metales preciosos, informó este lunes que suspendió operaciones de su mina Julcani, en el centro del país, después de denunciar que manifestantes irrumpieron en sus instalaciones y amenazaron a sus empleados, en medio de la convulsión social que afecta al país.
La empresa detalló que el domingo alrededor de las 11H00 local (16H00 GMT) personas de comunidades ajenas a la zona de influencia de la mina ingresaron sin autorización al campamento y forzaron a sus operarios a firmar un documento en el que se les exige paralizar totalmente sus operaciones. “Obligaron a los trabajadores a abandonar las instalaciones bajo amenazas, dañaron oficinas y vehículos de la instalación minera y robaron algunas pertenencias”, añadió la empresa en un comunicado.
Buenaventura ordenó la desmovilización de todo su personal y suspendió operaciones para “velar por la integridad de los trabajadores (...) hasta que las condiciones de seguridad sean las adecuadas” en esta mina ubicada a unos 500 km al sureste de Lima.
La empresa advirtió que el paro forzoso de sus operaciones la “limita (...) a realizar actividades esenciales”, poniendo en riesgo la seguridad ambiental de la zona, según reportó a los reguladores nacionales de medio ambiente y energía.
Buenaventura denunció que los “actos de vandalismo” fueron cometidos por “el grupo que se viene movilizando en diversas regiones del país en el marco de la actual coyuntura política”. Julcani, ubicada en Huancavelica, en el llamado corredor minero de la región centro y sur de Perú, es la mina más antigua de Buenaventura, con casi 70 años de operación.
*Con información de AFP.