No cabe duda de que Lionel Messi revolucionó el fútbol de Estados Unidos, y rápidamente se convirtió en la máxima figura del Inter de Miami, equipo que no se encontraba en su mejor momento deportivo. Incluso, continúa último en la tabla de posiciones de la Conferencia Este de la MLS.
Sin embargo, a la escuadra de David Beckham le ha sentado muy bien la llegada del argentino y se clasificó esta semana a los octavos de final de la Leagues Cup, luego de vencer 3-1 en el derbi floridano al Orlando City gracias a dos goles del astro rosarino.
“Con él se han normalizado las cosas más difíciles, como las hace permanentemente, parecen más fáciles de hacer, pero en la alta competencia hacía cuarenta goles por temporada. No es ilógico pensar que haga cinco goles en tres partidos”, manifestó Gerardo Martino, técnico del Inter.
El impacto del campeón del mundo ha sido tan alto, que se han presentado decenas de historias inéditas detrás de su arribo al fútbol norteamericano, incluida la de un aseador colombiano, que fue despedido recientemente.
Se trata de Christian Salamanca, quien vive en Estados Unidos desde hace más de un año. El joven cafetero aseguró en el diario La Nación que perdió esta semana su trabajo por pedirle un autógrafo a Messi.
“Me tocó limpiar los baños del sector donde estacionan los buses. Estaba afuera. Afortunadamente. Cuando llegó el micro y bajaron todos los jugadores. El último fue Messi. Bastó con gritarle: ‘¡ey, campeón del mundo!’, para que se volteara a mirar”, indicó inicialmente.
Luego, añadió: “Me levanté la camisa del uniforme y tenía abajo la remera de la selección argentina y un marcador. Él me regaló su autógrafo. Enseguida vino la seguridad, me sacaron y me echaron de mi trabajo, pero valió la pena cada segundo”.
El colombiano recalcó en el rotativo que no se arrepiente de lo que hizo, y confesó que tuvo que pedir un celular prestado para llamar a su esposa, la cual estaba dentro del estadio, y así recuperar sus objetos personales.
Óscar Pareja se queja de Messi
El entrenador de Orlando City, el colombiano Óscar Pareja, por su parte, señaló que la derrota de su equipo ante el Inter Miami fue un “circo” y señaló que el argentino debió ser expulsado por el juez central del juego.
Pese a que admitió que su equipo no tuvo una buena presentación, el entrador no ocultó su molestia con la actuación del árbitro salvadoreño, Iván Barton, y puntualizó que Messi tenía que recibir su segunda amarilla tras cometer una falta en la mitad de la cancha. Cabe recordar que el ‘10′ fue amonestado inicialmente en el minuto 21.
“No me importa que fuera Messi, debió ver la segunda amarilla. Eso afecta el juego. El partido debe ser justo y no fue así. Asumimos nuestra responsabilidad, está bien, perdimos, estamos frustrados. Pero tengo que decirlo, no se puede ocultar este tipo de situación. Con todo esto que pasó fue un circo. El penalti fue increíble. Si estuvo el VAR y tenemos árbitros, entonces tenemos que ser honestos e ir a verlo porque el partido lo merecía”, sentenció.