El encarcelado opositor ruso Alexéi Navalni aseguró este martes (26 de diciembre) en redes sociales que está “bien”, tras su traslado a una colonia penitenciaria en el Ártico ruso. El viaje a su nuevo penal duró 20 días y fue “bastante fatigoso”, según declaró en la red X. “Pero estoy de buen humor, como un papá Noel”, añadió Navalni, refiriéndose a su barba que creció durante el trayecto y a la ropa de invierno riguroso que lleva, adaptada a las temperaturas polares.
“En cualquier caso, no se preocupen por mí. Estoy bien. Estoy aliviado de haber llegado por fin”, añadió. Sus allegados anunciaron el lunes que lo habían localizado en una colonia penitenciaria en Jarp, en Yamalia-Nenetsia, una remota región del norte de Rusia. El penal se encuentra más allá del círculo polar ártico.
Navalni, carismático activista anticorrupción y enemigo jurado del presidente Vladimir Putin, purga una pena de 19 años de cárcel por “extremismo”. Fue detenido en enero de 2021 a su regreso a Rusia, tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento que, según él, fue orquestado por el Kremlin. El opositor, de 47 años, había desaparecido a principios de diciembre de la colonia penitenciaria de la región de Vladimir, a 250 km de Moscú.
Navalni dijo que llegó a su nuevo centro la noche del sábado, al término de un viaje discreto y organizado según “un itinerario tan extraño” que no pensaba ser localizado por sus allegados antes de mitad de enero. “Por eso me sorprendí cuando abrieron ayer la puerta de la celda y me dijeron: ‘hay aquí un abogado para ti’”, contó Navalni.
Preocupados por Navalni
“Hemos encontrado a Navalni. Está en la colonia penitenciaria número 3 de la localidad de Jarp”, afirmó Kira Yarmish en la red X, y añadió que el opositor “va bien” y que su abogado lo visitó este lunes. El carismático opositor, activista anticorrupción y enemigo jurado del presidente Vladimir Putin, purga una pena de 19 años de cárcel por “extremismo”. Fue detenido en enero de 2021 a su regreso a Rusia, tras recuperarse en Alemania de un envenenamiento que, según él, fue orquestado por el Kremlin.
El opositor, de 47 años, había desaparecido a principios de diciembre de la colonia penitenciaria de la región de Vladímir, a 250 km de Moscú. La localidad de Jarp, de 5.000 habitantes, está situada en Yamalia-Nenetsia, una región remota del norte de Rusia. Se encuentra más allá del círculo polar ártico y alberga varias colonias penitenciarias.
Según uno de sus colaboradores más cercanos, Ivan Jdanov, es “una de las colonias más septentrionales y alejadas” de Rusia y las condiciones de allí son “difíciles”, según afirmó en X. Según el veredicto por “extremismo” pronunciado en su contra, el opositor tiene que purgar su pena en una colonia de “régimen especial”, la categoría donde las condiciones de detención son más duras y que, normalmente, está destinada a los condenados a cadena perpetua o a los reclusos más peligrosos.
“Desde el principio, se vio claramente que las autoridades querían aislar a Alexéi, sobre todo antes de la elección” presidencial prevista en marzo de 2024, añadió Jdanov. Los traslados de un centro a otro en Rusia pueden llevar varias semanas de viaje en tren, por etapas. Y el entorno de los detenidos no recibe información durante ese período.
Esta falta de noticias sobre Navalni generó preocupación en varios países occidentales y en la ONU. Pero su nuevo lugar de reclusión dista de provocar alivio. “Nos alegra haber recibido informaciones de que [Navalni] fue localizado. Sin embargo, continuamos profundamente preocupados por el bienestar y las condiciones de su detención injusta”, afirmó un portavoz del Departamento de Estado estadounidense en un comunicado.
*Con información de la AFP.