El pasado martes, 19 de septiembre, los habitantes de Punta Carnero, en Ecuador, fueron sorprendidos por la supuesta caída de un meteorito. Las imágenes fueron captadas en video y rápidamente se hicieron virales en las redes sociales.
En el video se puede ver a un supuesto meteorito que atraviesa el cielo y desaparece segundos después, los usuarios subieron otro video más tarde en el que se veía un cráter en la tierra y varias personas rodeando el lugar, según los testigos esa habría sido el lugar de la caída del supuesto meteroide.
A pesar de que los videos se volvieron virales en las redes sociales, algunos expertos dudaban de la veracidad del mismo e iniciaron las investigaciones pertinentes para saber si se trataba de un cuerpo celeste y si el cráter que también había sido filmado por los residentes correspondía a la caída de un meteorito.
Finalmente, dichas investigaciones adelantadas por el Observatorio Astronómico de Quito, que forma parte de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) concluyeron que no fue un meteorito el que cayó en Punta Carnero, provincia de Santa Elena.
Este observatorio, que fue fundado en 1873, es uno de los observatorios más antiguos de América, que por su importancia histórica, su contribución al desarrollo de las ciencias y su magnífica edificación, ha sido designado como “Patrimonio Monumental de la Nación”.
Desde su creación ha contribuido al desarrollo científico de varias ciencias en el Ecuador, tales como: la Meteorología, que precedió y dio origen al actual Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología-INAMHI.
La institución ha sido la encargada durante años de la investigación científica en el campo de la Astrofísica y la Astronomía y también es la que se encarga de estudiar los fenómenos que ocurren en el espacio, como agujeros negros, cometas, meteoritos y objetos que caen en Ecuador.
Según el diario El Universo, Ericson López, director del observatorio, confirmó que no se trata de un meteorito, ya que hay de tipos rocosos que se desintegran en la atmósfera y los metálicos que suelen dejar restos que no son radiactivos.
Los primeros, según el medio, provienen de planetas como Marte y Júpiter, considerada una región de asteroides y no se desintegran fácilmente en la tierra, por lo que generalmente no dejan cráteres.
“No se trata de un meteorito y el agujero es muy grande, es demasiado grande (...) debería haber un objeto pesado, para producir un agujero así debería haber sido una gran explosión (...) no sé qué pasó ahí”, dijo a El Universo.
Un asteroide podría estrellarse contra la tierra
La NASA ha pasado siete años tratando de evitar que Bennu, un asteroide más alto que el Empire State Building y que lleva el nombre delardiente dios pájaro del antiguo Egipto, se estrelle cataclísmicamente contra la Tierra.
Si bien las posibilidades de impacto de Bennu son solo de 1 entre 2.700, más de cinco veces la probabilidad de que una persona sea alcanzada por un rayo, el equipo de la NASA lo ha categorizado como uno de los dos “asteroides más peligrosos conocidos”.
En el peor de los casos, el gigante de carbono de aproximadamente 510 metros de ancho se estrellaría contra la Tierra con 1.200 megatones de energía: 24 veces la potencia de la bomba nuclear más grande jamás detonada.
De ocurrir, el impacto de Bennu desataría su impacto de 1,2 gigatones dentro de 159 años desde este domingo, 24 de septiembre de 2182.
Si bien Bennu no se acerca al tamaño de la roca espacial de seis millas de diámetro que mató a los dinosaurios y que golpeó Yucatán hace 66 millones de años, los astrónomos creen que el asteroide “podría causar devastación continental si se convirtiera en un impactador de la Tierra”.