Mientras el comienzo del juicio contra Daniel Sancho llena de incertidumbre tanto a la familia del español como a la del médico colombiano, Edwin Arrieta, siguen saliendo a la luz nuevos detalles del crimen. Hace más de un mes que el hijo del actor, Rodolfo Sacho, enfrenta prisión preventiva por asesinato.
La conclusión de la Policía, hace varias semanas, fue ‘contundente’: no se trató de un accidente sino un acto premeditado tras analizar varias pruebas como la compra de ciertos elementos y la revisión de cámaras de seguridad. Sumado a ello, están las propias declaraciones del español como autor confeso.
Mientras familiares de la víctima piden justicia, los últimos días han sido para la defensa del acusado, el tiempo de fortalecer una ‘estrategia’ para evitar la pena de muerte. Los abogados buscan tiempo en prisión que tampoco derive en cadena perpetua y, tras el cual, sea posible la extradición a Europa.
“Si es asesinato con premeditación es pena de muerte; si quitamos la premeditación estaríamos en un homicidio que en España tiene 15 o 20 años, o 10 o 15 (...). Ahí tenemos que ver las circunstancias atenuantes”, dijo el letrado, Marcos García Montes, citado por la revista Lecturas.
El último audio de Arrieta con su familia
A medida que transcurren las semanas, sigue latente el pedido de justicia de la familia Arrieta Arteaga que espera una sentencia “ejemplar” e, incluso, en diálogo con el programa ‘Mañaneros’ la mamá de la víctima aseguró: “lo que le hizo (Daniel) no tiene perdón. Por muy mala que sea la persona, no tienen por qué quitarle la vida, la vida solo la quita Dios”.
Ese mismo programa destapó en las últimas horas la que sería la última conversación entre el cirujano y sus allegados durante el viaje a Tailandia. En estos, el suramericano le daba a sus seres queridos un ‘parte’ de tranquilidad sobre el recorrido que estaba haciendo.
“Papi, yo llegué anoche hora de allá once y media a Madrid, ¿oíste? Ya voy saliendo para Dubái en tres horas”, se le escucha decir a Arrieta. Por su lado, su padre le respondió: “Buenos días, hijo. Gloria a Dios. Tu mami todavía está durmiendo. Bueno, mijo, que te vaya súper bien, ¿oíste? Que Dios me lo bendiga. Cuídese”.
Posteriormente, Arrieta le dijo a él que descansara. Ese diálogo se estableció el 31 de julio, dos días antes del crimen. El martes 1 de agosto volvieron a conversar cuando el médico ya había tocado suelo asiático y quería mantener al tanto de su viaje a los familiares que aguardaban por él desde el otro lado del mundo.
“Ya estoy en Tailandia”
En esa jornada es el progenitor quien saluda a Edwin y le pregunta cómo había amanecido antes de darle la bendición. El médico le envió un audio diciéndole: “Ajá, papi, (estoy) bien, ¿y tú? Ya estoy en Tailandia. Acá son las seis de la tarde. ¿Cómo amanecieron ustedes?, ¿y mami?” preguntó.
De acuerdo con ‘Mañaneros’, un día después (cuando ocurrió el asesinato) el papá de Edwin lo saluda y le consulta sobre las actividades que tiene previstas para ese miércoles, pero no obtiene respuesta. Es ahí cuando empiezan a desatarse los primeros temores sobre cómo se encontraba, pues no era usual una ‘desconexión’ prolongada.
“¿Qué vas a hacer hoy? Allá son las doce, lo mismo, estás almorzando ya. ¿Cuáles son las diligencias que vas a hacer hoy, hijo? Le pido a mi Diosito siempre que te cuide y proteja donde quiera que vayas, hijo”. Tras pasar varias horas sin comunicarse, este hombre vuelve a enviarle otro audio preguntándole por qué no se ha contactado.
En medio de la preocupación, la hermana de Edwin Arrieta intenta localizar, en Instagram, a amigos españoles de él que (por medio de publicaciones o historias) pudieran dar cuenta de estar también en Tailandia. La búsqueda concluye en Daniel Sancho quien, en principio, negó conocer el paradero de su ‘amigo’.