Las investigaciones continúan en Brasil para establecer responsabilidades en los actos cometidos el pasado 8 de enero, día en el que grupos afines al expresidente Jair Bolsonaro ingresaron a los edificios de los tres poderes como muestra de descontento al nuevo gobierno que eligió a Luiz Inácio Lula da Silva como presidente.
En diferentes ocasiones, el jefe de Estado había asegurado que los manifestantes no actuaron solos y que se requirió una ayuda dentro de las fuerzas militares para ingresar a las sedes, algo que inmediatamente fue condenado por el mandatario.
Por su parte la presidenta del Tribunal Supremo de Brasil, la jueza Rosa Weber, ha iniciado un nuevo año judicial prometiendo imponer “el rigor de la ley” contra quienes participaron de alguna forma en los ataques golpistas contra la explanada de los Ministerios.
“Quienes la concibieron, la practicaron, la inspiraron y quienes la financiaron rendirán cuentas con el rigor de la ley en los distintos ámbitos, sólo así se reafirmará el orden constitucional”, dijo la funcionaria.
En ese contexto, la Policía Federal de Brasil detuvo al que fuera jefe de operaciones de la Policía Militar de Distrito Federal, el coronel Jorge Eduardo Naime, por omisión de sus funciones durante el asalto a las instituciones el pasado 8 de enero.
Naime ha sido arrestado por orden del Tribunal Supremo en el marco de la operación ‘Lesa Pátria’, con la que se ha podido arrestar ya a decenas de agentes del orden, entre policías militares -en la reserva y en activo- miembros de las Fuerzas Armadas, e incluso un bombero, ya fuera por omisión de funciones, o por incentivar o financiar los ataques en la Explanada de los Ministerios.
El coronel habría pedido un permiso antes de los ataques que le fue otorgado, sin embargo, el 8 de enero tuvo que acudir para gestionar el operativo contra los manifestantes. Días después fue apartado de su cargo por sospechas de haber retrasado el actuar de las tropas, permitiendo así la fuga de muchos de los asaltantes.
Él siempre ha negado estas acusaciones, alegando que solicitó un permiso de varios días tras “el intenso trabajo durante el año 2022″ y que una vez en el escenario de los hechos cumplió con los protocolos y permitió que se llevaran a cabo “cientos de detenciones”, llegando incluso a ser herido en una pierna, según un comunicado enviado al portal de noticias Metrópoles.
Esta es la quinta fase de la operación ‘Lesa Pátria’ con la que se han emitido órdenes de captura en todo el país incluyendo la detención de empresarios que habrían financiado las concentraciones previas a los ataques, también las autoridades han capturado a civiles, antiguos candidatos políticos e incluso un sobrino del expresidente Bolsonaro.
Respecto al expresidente Jair Bolsonaro, recientemente ha afirmado su intención de seguir participando en política y ha dejado claro que el gobierno de Lula da Silva “no durará mucho”, dijo el ex mandatario en un evento público en Estados Unidos.
En un evento organizado en Florida por el grupo Yes Brazil USA, en el que han acudido simpatizantes del exmandatario Bolsonaro, ha puesto la mira en las elecciones municipales de 2024, las cuales ha calificado de “muy importantes”.
“No podemos abandonar la política. La política es parte de nuestras vidas. Tengo 67 años y tengo la intención de permanecer activo en la política brasileña”, ha remachado durante su intervención, según ha recogido ‘Folha de S.Paulo’.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abrió la puerta a ser candidato a las elecciones presidenciales de 2026, todo ello a pesar de haber descartado con anterioridad la posibilidad, asegurando que necesita “disfrutar de la vida”.
Según el mandatario brasileño, podría revalidar de nuevo su candidatura si considera que hay “una situación delicada” y él se siente en perfecto estado de salud, según señaló en una entrevista con RedeTV y ha recogido Folha de S. Paulo.
“Si te lo puedo decir ahora, te digo ‘no seré candidato en el 2026′. Tendré 81 años. Necesito disfrutar un poco de mi vida, porque tengo 50 años de vida política”, dijo Lula da Silva, reiterando que solo cambiaría de opinión ante una situación de gravedad.
En tanto, Lula señaló la necesidad en el seno del Partido de los Trabajadores de construir nuevos líderes que puedan ser candidatos en 2026, según ha informado el citado diario.
La primera vez que ocupó la Presidencia (de 2003 a 2006), Lula dijo que se oponía “filosóficamente” a la reelección, instituida en el país en 1997. Pero terminó postulándose para un segundo mandato y ganando las elecciones, lo que le llevó a gobernar hasta 2011.
Con información de Europa Press*