Con aproximadamente ocho meses en el poder, este jueves 10 de marzo, Pedro Castillo, actual presidente de Perú, enfrenta un nuevo día clave en su mandato, pues, en medio de las crecientes críticas a su gestión, el Congreso de su país se reunirá en una sesión plena para votar si se aprueba un debate de vacancia en su contra.

El que se definirá este jueves es el segundo pedido de debate de vacancia presentado en menos de un año por los políticos de oposición al gobierno de Castillo, y para su aprobación se requerirá del 40 % de los votos positivos del Congreso, lo que traduce en 52, si se tiene en cuenta que el Parlamento peruano cuenta con 130 congresistas.

Desde los partidos de oposición se han manifestado confiados en conseguir el número de votos necesarios para citar a un crucial debate a Pedro Castillo, más aún teniendo en cuenta que la actual propuesta fue presentada por un grupo de 49 congresistas, lo que traduce en que solamente necesitan de la adhesión de 3 senadores para poder sacar adelante la medida.

La primera propuesta de moción de vacancia contemplada en el Congreso de Perú se había votado a inicio del pasado mes de diciembre de 2021, ocasión en la que fue rechazada al haber alcanzado solamente 46 votos a favor, 76 en contra y cuatro congresistas se abstuvieron de participar.

La importante jornada en la que se definirá si se llama o no a Castillo a rendir cuentas ante el Congreso peruano contempla que, en horas de la mañana, los congresistas proponentes puedan exponer, en un tiempo no superior a 10 minutos, las motivaciones y razones por las que el Parlamento debe debatir la vacancia del presidente, dando espacio a que posteriormente cada uno de los voceros de las bancadas congregadas puedan exponer su posición.

Posteriormente, en una votación que se prevé para horas de la tarde, se espera que los 130 congresistas voten para definir si se aprueba o no el debate de moción de vacancia.

Las motivaciones que impulsan la solicitud del debate de vacancia:

De acuerdo con medios locales de Perú, dentro del listado de motivaciones expuestas por los proponentes de la moción de vacancia en contra del presidente de Perú, se encuentran una serie de argumentos referidos a presuntas irregularidades en las que, en sus apenas ocho meses en el poder, ha incurrido el mandatario.

Uno de los argumentos contemplados se refiere a recientes señalamientos hechos por una funcionaria que advirtió que el presidente Castillo formaría parte de una ‘red criminal’ responsable de una serie de actos ilegales al interior del Ministerio de Transporte de Perú, así como acusaciones por la existencia de un presunto ‘gabinete a la sombra’, y advertidos escenarios de corrupción en el denominado caso Petro-Perú.

En las motivaciones, que conforman un listado de cerca de 20 argumentos, también se enuncia un llamado al orden, después de declaraciones entregadas por Castillo en las que este se mostró ‘partidario’ de dar acceso al mar a Bolivia.

¿Qué pasaría si se aprueba el debate de moción de vacancia?

En una figura similar a los debates de control político que se adelantan en Colombia por parte del Congreso de la República a distintos ministros y funcionarios, de ser aprobado el debate de moción de censura, el presidente Pedro Castillo sería citado a explicar, ante el pleno del parlamento peruano, sus acciones y desempeño frente a las riendas de Perú y obligado a responder a los cuestionamientos de las diferentes bancadas.

Tras este debate, el Congreso en pleno se reuniría con el fin de votar la continuidad o no del mandatario, acto que en sí se conocería como la votación de la moción de vacancia, la cual, para su aprobación, requeriría de la consecución de al menos 87 votos.

Aunque el presidente estaría facultado para no acudir a la citación, enviando en tal caso a sus abogados, tradicionalmente, se ha observado que el mandatario responda personalmente a la figura.

En casos recientes, esta figura fue aplicada a los expresidentes Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra.

En el caso de PPK (como se le conoce a Pedro Pablo Kuczynski) presentó su renuncia antes de que que fuera votada su moción, a la que fue llamado por un escándalo de corrupción; mientras que, en el caso de Vizcarra (quien enfrentó el mecanismo en dos oportunidades), el pleno del congreso determinó su salida, agravando aún más crisis que estuvo marcada por la presencia de 4 presidentes en solo cinco años.

El momento político:

Perú vive nuevamente un momento de inestabilidad política, marcado por la fuerte oposición al Gobierno de Pedro Castillo, en un escenario en que la reactivación económica y la gobernabilidad se convierten en algunos de los principales retos del mandatario, quien, en solo ocho meses de gestión, ha tenido que cambiar de gabinete en 4 ocasiones; la más reciente de ellas ocurrida y aprobada por el Congreso hace tan solo dos días.

De igual modo, la actual votación para decidir si se cita o no a Castillo a un debate de moción de vacancia, se da en momentos en que la presidenta del Congreso Nacional, María del Carmen Alva, ha sido señalada de estar interesada en que se acuerde la vacancia, inspirada en un deseo de poder ocupar la presidencia de la República.

En ese mismo sentido, algunos sectores políticos, más cercanos a Castillo, han manifestado que para algunos miembros de la oposición, “la vacancia se ha convertido en obsesión”.