Finlandia ya se convirtió oficialmente en el integrante número 31 de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), en un paso que duplicará la extensión de la frontera con Rusia del organismo militar. Con la llegada de Finlandia, consecuencia de la invasión en Ucrania, el organismo suma 1.300 kilómetros de frontera directa con Rusia.
En una breve ceremonia en Bruselas, Bélgica, culminó un proceso que arrancó hace menos de un año. “Declaramos a Finlandia el miembro número 31 de la alianza”, dijo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, al recibir los documentos legales.
Finlandia aportará a la Otan un contingente de 280.000 soldados y uno de los mayores arsenales de artillería en Europa. Este martes ese país tendrá su bandera en la explanada de la sede de Bruselas, concretando su proceso de integración a la institución transatlántica.
En 2022 tras la “operación militar” de Putin en Ucrania, las naciones de la Alianza Atlántica invitaron formalmente a Finlandia y Suecia a adherirse de manera plena al organismo.
Esa zona europea aún tendrá que seguir negociando, ya que su candidatura es objeto de un veto presentado por Turquía y seguido por Hungría. “Hace no mucho tiempo era impensable que Finlandia fuera miembro, y ahora es un miembro pleno y eso es algo histórico”, dijo este martes el secretario general de la alianza, Jens Stoltenberg.
Con la adhesión, “estamos removiendo el espacio para errores de cálculo en Rusia sobre la disposición de la Otan en proteger a Finlandia y esto torna a Finlandia más segura”, agregó. En esta jornada ese país procederá con la ruta que marca el ingreso de un nuevo país miembro de la alianza.
El ministro finlandés de Relaciones Exteriores entregó formalmente los documentos de adhesión al secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, cuya oficina es guardiana del tratado fundacional de la Otan. Posteriormente, la bandera será izada, entre las de Estonia y Francia, en el pabellón especial de la sede de la Otan, en Bruselas.
¿Qué sigue ahora?
La adhesión formal de Finlandia a la alianza significa que queda automáticamente protegido por el Artículo 5 del bloque, el cual considera un ataque a uno de los países miembros como una agresión contra todos ellos.
Durante décadas, y a pesar de su historia de tensiones con Rusia, Finlandia optó por ser apenas un asociado de la Otan, pero la ofensiva de Rusia en Ucrania convenció al país a abandonar su política de no alineamiento automático y buscar la protección de la alianza.
Stoltenberg afirmó el lunes que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó la invasión en Ucrania “con el claro objetivo de tener ‘menos Otan’. Pero recibirá a cambio exactamente lo opuesto”. La jornada de adhesión de Finlandia “es realmente un día histórico, un gran día para la alianza”, dijo Stoltenberg.
¿Y el proceso de Suecia?
Suecia, en cambio, tendrá que esperar antes de que su bandera sea izada en la sede de la Otan. Turquía se resiste a dar luz verde porque ese territorio concede refugio a dirigentes kurdos y a sospechosos de haber participado en el fallido golpe de estado de 2016.
En enero, el Gobierno de Tayyip Erdogan reaccionó con ‘furia’ a la decisión de Suecia de permitir que manifestantes extremistas de derecha realizaran una protesta frente a la embajada de Turquía en Estocolmo, donde se llegó a quemar un ejemplar del Corán.
A inicios de marzo, el primer ministro sueco dijo que el proceso de adhesión de su país y de Finlandia, que presentaron sus candidaturas simultáneamente, avanzaban “a ritmos diferentes”.
Los países de la Otan mantendrán una cumbre en julio en Vilna, capital de Lituania, y los diplomáticos de la alianza esperan que ese encuentro marque la entrada de Suecia al grupo. Este martes 4 de abril, Antony Blinken publicó en su cuenta de Twitter una foto junto con su homólogo sueco, Tobias Billstrom, y agregó que esa nación “está lista para unirse a la Otan”.
*Con información de AFP.