Durante el juicio en Londres sobre el último recurso de Julian Assange para evitar su extradición a Estados Unidos, su abogado, Edward Fitzgerald, defendió vehementemente la libertad de información. Fitzgerald también señaló posibles ‘motivaciones políticas’ en la demanda de extradición, tema que está siendo evaluado en un juicio que inició sin la presencia de Assange, ya que se encontraba indisponible debido a problemas de salud, según explicó su abogado.
Dos magistrados examinan, en una audiencia que concluirá el miércoles (21 de febrero), el último recurso de Assange contra su entrega a Estados Unidos, que lo quiere juzgar por una filtración masiva de documentos confidenciales.
“Mi cliente está siendo procesado por realizar una práctica periodística ordinaria de obtener y publicar información clasificada, una información verdadera y de interés público evidente e importante”, afirmó Fitzgerald ante el Tribunal Superior de Justicia de Londres.
Mark Summers, otro abogado de la defensa, abordó la cuestión de un presunto plan estadounidense para matar o secuestrar a Julian Assange en 2017, según un artículo de Yahoo News de 2021.
En el juicio, el abogado del gobierno de Estados Unidos, James Lewis, presentará el miércoles los motivos de la demanda de extradición. Sin embargo, en sus conclusiones escritas, Lewis acusa a Julian Assange de “atentar contra los intereses estratégicos y de seguridad nacional” y de “”poner en peligro la vida de individuos.
Sin embargo, en diciembre, los seguidores de Assange destacaron que le quedaría un último recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Si Assange logra salir airoso este miércoles, aún enfrentaría otra audiencia en el Reino Unido, cuya fecha está por determinar, para confirmar que no será extraditado.
En los días previos al juicio, la esposa de Assange había expresado su preocupación por el frágil estado de salud del australiano de 52 años, “Su salud está empeorando, física y mentalmente. Su vida corre peligro cada día que permanece en prisión y si es extraditado morirá”, afirmó el jueves.
Desde 2010, Julian Assange está siendo reclamado en Estados Unidos por la publicación de más de 700,000 documentos confidenciales sobre las actividades militares y diplomáticas de la nación, especialmente en Irak y Afganistán, en caso de ser extraditado, Assange podría enfrentar una condena de hasta 175 años de prisión en Estados Unidos.
La detención del fundador de WikiLeaks ocurrió en 2019 por parte de la policía británica, después de pasar siete años confinado en la embajada de Ecuador en Londres. Assange buscó refugio en la embajada para evitar la extradición por acusaciones de agresión sexual en Suecia, cargos que fueron posteriormente retirados, en enero de 2021, un tribunal británico inicialmente rechazó la demanda de extradición de Estados Unidos para Julian Assange, quien lleva cuatro años en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, al este de Londres.
Sin embargo, la apelación presentada por Estados Unidos en diciembre de 2021 llevó a la justicia británica a anular la decisión inicial y abrir la posibilidad de extradición, a pesar de los esfuerzos en la apelación de Assange, en abril de 2022, un tribunal británico autorizó la extradición, la cual fue finalmente aceptada por el gobierno británico dos meses después.
Según el medio de comunicación The Guardian, en caso de que a Assange se le deniegue el permiso para apelar, deberá solicitar al TEDH que ordene al Reino Unido que no lo extradite mientras se considera su caso. Si la solicitud es rechazada, los alguaciles estadounidenses podrían expulsarlo del país en cuestión de días. Estados Unidos presentará sus argumentos orales el miércoles, y en sus argumentos escritos acusó a los abogados de Assange de haber “tergiversado consistentemente y repetidamente” el caso.
James Lewis KC, especialista en casos civiles y penales, dijo que el fundador de WikiLeaks no estaba siendo procesado por “mera publicación”, sino por “ayudar e instigar” o “conspirar con” la denunciante Chelsea Manning para obtener ilegalmente los documentos en cuestión. Se le acusa de cometer delitos penales graves al revelar los nombres no redactados de las fuentes, poniendo así a esas personas en grave riesgo de sufrir daños.
Con información de AFP*