El colectivo de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales se reúnen cada 28 de junio para conmemorar el día del orgullo LGBTI. Una fecha en la cual celebran la libertad de identidad de género, la diversidad de preferencia sexual, además de luchar por la reivindicación de derechos civiles que en varias ocasiones no se les reconocen de acuerdo a varias organizaciones no gubernamentales y asociaciones que trabajan para esta colectividad.
Alrededor del mundo, la celebración de este día se llevará a cabo del 1 al 3 de julio con el fin de que la visibilidad en pro de mejorar la calidad de vida de las personas LGBTI sea mayor. Varias naciones han confirmado que los desfiles o ‘Pride’ se llevarán a cabo con las medidas de seguridad necesarias.
No obstante, hablar de homosexualidad se ha considerado un tema tabú a lo largo de la historia desde la Edad Media llegando hasta la actualidad y la religión ha tenido cierta responsabilidad en que este tema sea prohibido para conocer y debatir.
La religión se ha unido al debate
Con la creciente libertad de hablar de la homosexualidad y la identidad de género, varios credos han manifestado la opinión de las instituciones religiosas basadas en la doctrina de cada una, argumentando, por medio de las escrituras sagradas, que cada comunidad maneja lo que se piensa del colectivo LGBTI.
- En el cristianismo:
Desde la Santa Sede, la entidad del catolicismo, la cual es la rama que más cuenta con adeptos de la religión cristiana, considera que la homosexualidad es un pecado. No obstante, también aclara que ‘Dios ama al pecador, pero aborrece el pecado’.
El papa Francisco se ha pronunciado varias veces sobre este tema, en donde las frases que más han quedado en la memoria de la opinión pública han sido: “Si un gay acepta al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”. Esta oración fue una de las primeras afirmaciones que dijo el pontífice al iniciar su papado, por lo que marcó un precedente sobre la ruta modesta que llevaría su pontificado para con esta comunidad.
Otra frase que causó revuelo en su momento fue: “Las uniones de hecho o del mismo sexo, por ejemplo, simplemente no pueden ser equiparadas con el matrimonio”, en donde Francisco reiteró que la unión aceptada en la iglesia católica debe estar conformada por un hombre y una mujer.
- En el islam:
En el caso de este credo, la segunda religión con más fieles en el mundo, la cual se da mayoritariamente en Indonesia, India y la gran mayoría de países árabes, no existe una figura que pueda hablar en nombre de toda la religión, ni dar alguna interpretación, ya que todo está basado en lo que se dicta en el Corán, el libro sagrado para los musulmanes.
Dadas las escrituras en este texto, la homosexualidad es comparable con una relación extramatrimonial, por lo que la pena de muerte o los castigos físicos son la manera en que se reprende esta orientación sexual. En el caso de Arabia Saudi, donde la Ley Sharia, o ley islámica, se aplica con mayor rigor, si se encuentra a un hombre casado realizando un acto homosexual se le ejecuta, mientras si es soltero recibe un castigo físico.
- En el judaísmo:
Para esta creencia, la primera religión abrahámica, existe una diferencia que debe tenerse en cuenta al expresar juicios sobre esta orientación, ya que se toma a la Torá (escritura sagrada judía) para hacer la claridad en que para el judaísmo el ser homosexual no está prohibido, pero sí lo está el efectuar actos homosexuales, además de que en los libros que se basa la religión judía, en especial el Levítico, se han expresado enfáticamente cuáles son consideradas las tendencias válidas y cuáles no.