La crisis en Perú ha desatado este miércoles 7 de diciembre un impacto directo y en subida para la política de la región. La tensión comenzó tras las decisiones tomadas por el presidente Pedro Castillo, quien intentó disolver el parlamento peruano, y terminó provocando su propia destitución y ahora se encuentra bajo custodia de la policía nacional.

El eco de esta alarmante situación ha hecho que la Organización de los Estados Americanos (OEA) actúe rápidamente para ahondar la crisis en Perú, por lo que se organizó una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para este mismo miércoles 7 de diciembre, a las 15:00 hora Lima, en el Salón de las Américas de la sede de la OEA en Washington, D.C.

En esta reunión fue “con relación a los recientes acontecimientos en el Perú”; y en la misiva que se publicó sobre el evento se indicó la intervención de Eladio Loizaga, quien es exministro de Asuntos Exteriores de Paraguay y actualmente es el vocero del Grupo de Alto Nivel y Representante del Secretario General de la organización.

Así las cosas, Luis Almagro, secretario general de la OEA, continuó con la sesión para luego dar paso a los Estados miembros de la organización. Esta reunión será transmitida a través de los canales oficiales de la alianza continental, así como estará disponible en diferentes idiomas, como español, inglés, francés y portugués.

En su discurso, Almagro aprovechó para recalcar que la OEA apoyaba la democracia en todo sus sentidos, así como se instaba en la carta democrática interamericana, por lo que la disolución del Congreso de la República de Perú era un hecho “repudiable” y “condenable”, además hizo un llamado a la paz y la calma en el país latinoamericano.

“La secretaría general de la OEA se declara del lado de la democracia, el Estado de Derecho y la promoción y protección de los Derechos Humanos y libertades. Lo ocurrido hoy en Perú de disolver Pedro Castillo, el Congreso de la República sin base constitucional... Constituye una alteración del orden constitucional en el país”, comenzó diciendo Almagro, agregando así que el mandatario peruano había sobrepasado la carta democrática interamericana.

“Nuestra organización debe actuar prestando todo el apoyo necesario a la institucionalidad peruana para transitar este complejo momento, la preservación de la democracia, al amparo de la constitución y de sus garantías, debe ser el valor central de nuestro trabajo”, afirmó Almagro, indicando que estaba al tanto y apoyaba la decisión del Congreso peruano de investir a la actual vicepresidenta, Dina Boluarte, como nueva mandataria.

Además, el secretario general agregó que estaría comunicándose con Boluarte para reiterarle el apoyo de la OEA en la institucionalidad del país, así como la importancia de mantener la democracia en estos tiempos de crisis. Almagro aprovechó para indicar que era necesario que las organizaciones peruanas actuaran para garantizar las libertades y la paz.

“El llamado a la paz interna y a la calma es primordial, para que los mecanismos institucionales activados, mantengan a Perú en las sendas de libertad y la convivencia”, afirmó Almagro, recalcando que estarían apoyando al país latinoamericano en cuanto a los procesos democráticos, pero que se debía mantener el orden y la seguridad.

“Reiteramos nuestra disposición, en este sentido, de continuar trabajando junto a las autoridades institucionales y a todos los sectores, para portar los valores y fortaleza que puedan ser necesarios en Perú. Un día difícil para la democracia en el hemisferio, debemos estar presentes como organización para reforzar con nuestros pilares de democracia, derechos humanos y seguridad para el pueblo peruano”, sentenció el alto funcionario.

Y concluyendo sus palabras, Almagro indicó que la crisis en Perú había sido, además, un efecto del no haber acatado las recomendaciones hechas previo a la actual situación por el Grupo de Alto Nivel, afirmando que había sido también responsabilidad de Pedro Castillo el llevar a cabo estas menciones, para que la crisis no llegara hasta el tambaleo de la democracia.

“La disolución del Congreso es condenable y repudiable desde todo punto de vista, esta crisis que se podía haber evitado siguiendo las recomendaciones del Grupo de Alto Nivel, hace necesario que continuemos siguiendo lo que acontece en Perú. Aún queda mucho por hacer”, concluyó el secretario general de la OEA.