Los países cada vez están más al tanto de la imagen que tienen hacia el exterior. La calidad de vida, los sitios turísticos y la amabilidad de los nacionales son factores que ayudan a la economía del territorio, a tal punto de convertirlos en paraísos terrenales para un viaje familiar o una migración con fines laborales o educativos.
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente, una fecha creada para reconocer el trabajo que se ha hecho en pro de los ecosistemas y del planeta, pero también para impulsar y estructurar más maniobras que permitan una sana convivencia entre el desarrollo humano y el ambiental.
Las naciones alrededor del mundo lideran programas en sus poblaciones para preservar y conservar la fauna y la flora de sus territorios, y además para establecer hojas de ruta con el fin de ser un ejemplo alrededor del planeta e inspiración para las generaciones presentes y futuras.
El Índice de Desempeño Global (EPI en inglés) es el encargado anualmente de calificar a varios países para conocer qué tan ambientalistas y ecológicos son, con el fin de valorar el esfuerzo de uno y llamar a la acción a otros.
El EPI tiene como puntos a evaluar la esperanza de vida, el Índice de Desarrollo Humano, la educación, el activismo ambiental y las acciones verdes como el reciclaje, entre otros. En su entrega más reciente se destacaron los siguientes territorios:
Dinamarca se lleva la medalla de oro. Este país europeo es reconocido por ser la nación con más conciencia ambiental entre su población. Sin importar el gobierno de turno, aunque es un país con una monarquía, se ha empeñado en seguir el modelo ambientalista que ha manejado la nación durante los últimos años y poner en práctica la economía circular, la educación ambiental y la protección de la naturaleza.
El segundo lugar lo ocupa el Reino Unido. Una nación de índole industrial, pero que ha sabido implementar modelos para la mejora y protección del medio ambiente. Las acciones relacionadas con la protección de hábitats para animales y plantas y el apoyo para que la ciudadanía sea responsable ambientalmente han dado sus frutos en esta nación. Incluso, el rey Carlos III ha sido una figura clave en la monarquía cuando de medioambiente se trata.
Finlandia se lleva la medalla de bronce. Esta pequeña nación europea es consciente de la preservación del medioambiente, desde los ciudadanos hasta el gobierno. El estricto control que ejerce sobre las emisiones de efecto invernadero más la dura protección de bosques y lagos hacen del país más feliz del mundo, también uno de los más ecologistas.
En cuarto lugar se encuentra Malta, un país insular en medio del Mar Mediterráneo. La apuesta por poner en práctica políticas ecológicas, además de destinar buena parte de su dinero para luchar contra el cambio climático hacen de esta nación un modelo a seguir por la descarbonización del transporte.
Cerrando el top cinco de los países más ecologistas está Suecia. Esta nación escandinava ha recibido el título de la nación más sostenible por sus políticas sobre el cuidado del medioambiente, su estricto control sobre mecanismos que puedan contaminar el aire y el agua, y por cada vez más bajar las emisiones de dióxido de carbono.
Las demás naciones que completan el ranking de los diez países más ecologistas del mundo, siguiendo rutas similares a los primeros cinco son: Luxemburgo, Eslovenia, Austria, Suiza e Islandia.
Todas las diez naciones pertenecen al continente Europeo, por lo que se deduce que el viejo continente le ha apostado a la promesa de convertir a sus sociedades en lugares ambientalmente aptos para que la calidad de vida de sus habitantes no se vea afectada en un futuro cercano.