Al menos diez personas murieron en Indonesia después de que la marea arrastrara a un grupo que meditaba en una playa en la madrugada del domingo 13 de febrero, informó la policía. Eran en total 23 personas tomados de la mano, meditando en la playa de Payangan en la provincia de Java Oriental, poco después de la medianoche.
“Estaban muy cerca del mar y no pudieron salvarse cuando llegó la marea y los arrastró”, indicó el comandante de la policía local Hery Purnomo a la cadena TVOne. Hasta el momento se han recuperado diez cuerpos del mar y 12 personas fueron rescatadas con vida. Todavía se desconoce el paradero de un hombre de unos 40 años.
No hay detalles sobre el ritual que estaba realizando el grupo en esta región de mayoría musulmana, indicó Purnomo, quien explicó que la meditación estaba dirigida por un gurú que sobrevivió y que está siendo interrogado. Los medios locales informaron que algunas de las víctimas, originarias de pueblos aledaños, eran parientes.
Las marejadas son habituales en las playas de Indonesia, donde faltan medidas de seguridad. El año pasado dos turistas nacionales murieron tras ser arrastrados por el oleaje en una playa del distrito de Malang, en Java Oriental.
En 2019, cinco personas que estaban de vacaciones en una playa en la provincia de Lampung también murieron tras ser arrastradas por las marejadas.
La reciente noticia sobre las diez personas que perdieron la vida tras ser arrasadas mientras meditaban en una playa se suma a otra tragedia ocurrida el pasado de febrero del presente año, cuando al menos 13 personas murieron y decenas resultaron heridas cuando un autobús que llevaba a los trabajadores de una fábrica a un paseo en la playa se accidentó en la isla indonesia de Java.
El vehículo, con 47 pasajeros a bordo, iba de Sukoharjo, en el centro de Java, a una congregación familiar en la provincia vecina de Yogyakarta, cuando el conductor perdió control en una bajada, dijeron las autoridades en ese momento.
“Testigos que consultamos dijeron que vieron al conductor en pánico cuando intentó controlar la marcha, es un indicio de que el freno no funcionaba”, indicó a periodistas el jefe policial Ishan, quien como muchos indonesios utiliza solo un nombre. “Trece personas murieron. Algunas murieron en el sitio y otras en el hospital, mientras 34 personas resultaron heridas”, precisó Ishan.
El conductor es uno de los que murió cuando el autobús volcó y arremetió contra la orilla de la carretera, destruyendo el frente del vehículo. Varios pasajeros presentaron heridas en sus cabezas y tres niños estaban entre los lesionados, según el jefe policial.
En otros hechos ocurridos en Sorong, Indonesia, a finales de enero, autoridades locales informaron que al menos 19 personas perdieron la vida, luego de un enfrentamiento entre dos grupos locales. El hecho ocasionó el incendio de una discoteca de la ciudad.
Uno de los fallecidos fue apuñalado con arma blanca y los 18 restantes perdieron la vida en medio de las llamas, debido al incendio ocurrido en la discoteca “Double O”. El combate estalló entre los miembros de dos grupos étnicos indonesios, que emplearon machetes, flechas y cócteles Molotov, agregó el portavoz de la policía nacional, Ahmad Ramadhan.
Las imágenes muestran un enorme edificio rojo y blanco consumido por las llamas. Fuera del lugar se hallaron vehículos totalmente calcinados. “El club se incendió desde el primer piso. Intentamos evacuar a tantas personas como fuera posible pero luego de que los bomberos apagaron el incendio encontramos algunos cuerpos”, señaló el jefe policial de Sorong. Esta región es escenario, desde hace tiempo atrás, de una insurrección independentista de baja intensidad, pero la policía indicó que el suceso no estaba relacionado con grupos separatistas.
*Con información de la AFP.