El jueves de la semana pasada, ocurrió una explosión en la base de pruebas de misiles en Severodvinsk, una pequeña localidad rusa cerca al mar Blanco. En ese momento, las autoridades rusas no confirmaron las razones que llevaron a la explosión y el ministerio de Defensa solamente habló de dos fallecimientos. Sin embargo, todo indica que la explosión está directamente relacionada con energía nuclear y, por lo tanto, uno de sus efectos sería el aumento de la radiación en la zona. Tal como revelaron oficiales de inteligencia militar estadounidenses, la tragedia habría ocurrido porque en ese centro estaban experimentando con energía nuclear para diseñar nuevos motores de misiles de largo alcance. En el 2018, el presidente Vladimir Putin llegó a afirmar que los misiles que estaba desarrollando las Fuerzas Militares de su país llegarían, en poco tiempo, “a cualquier parte del globo”. Le puede interesar: Chernobyl: cómo el gobierno de la Unión Soviética trató de ocultar la mayor catástrofe nuclear de la historia Así, la explosión habría ocurrido por una falla técnica con el combustible nuclear. Además, con el pasar de los días, las autoridades rusas luego confirmaron que el número total de muertes había sido de 7 personas, 5 de ellas científicos que trabajaban en el proyecto bajo el mayor sigilo. Según la Agencia Rusa de Metereología, la zona afectada presenta niveles de radiación 16 veces más altos de los habituales. La radioactividad media en ese poblado es de 0,11 microsieverts/hora, mientras esta semana se registraron niveles cercanos a los 1,78. A pesar de que esto puede sonar alto, los expertos de la Agencia Rusa de Metereología aseguraron que ese nivel no podría perjudicar la salud de los habitantes, pues si bien es más alto que lo normal, se necesita una cantidad muchísimo mayor para que al menos haya riesgo de contraer cáncer en el futuro. En ese sentido, la explosión no puede ser comparada con lo que ocurrió en la ciudad ucraniana de Chernobyl en 1986, pues en esa ocasión se trató de la explosión de un reactor nuclear que arrojó a la atmósfera niveles de radiación millones de veces más altos a los recomendados. En Chernobyl, algunas partes del edificio tenían niveles de radiación de 2.000.000.000 microsieverts por hora, cuando la dosis letal está estimada en 1.000.000 por hora. La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, considera que el riesgo de cáncer puede aumentar a partir de 50.000 microsieverts recibidos y el Instituto de radioprotección y seguridad nuclear (IRSN) francés recomienda a las poblaciones refugiarse a partir de 10.000 microsieverts. A pesar de la tragedia, Estados Unidos y Rusia están enfrascados en una guerra retórica sobre las razones de la explosión. Le recomendamos: Todos contra Putin Según expertos estadounidenses, el accidente probablemente esté vinculado a las pruebas de un misil de crucero, que Rusia busca desarrollar, el 9M730 "Burevestnik". En un tuit, el presidente Donald Trump afirmó el lunes que se informó mucho "sobre la explosión de un misil defectuoso ruso", añadiendo que Estados Unidos cuenta con "una tecnología similar, pero más avanzada". Este martes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó a confirmar que se tratase del "Burevestnik", pero sostuvo que el nivel ruso en cuanto a misiles con motores nucleares "excede significativamente el alcanzado por otros países y es bastante excepcional". Le puede interesar: Carrera armamentista: Amenaza nuclear de Estados Unidos y Rusia Amenaza *Con información de AFP