Continúan apareciendo detalles que arrojan nuevas pistas para aclarar el crimen del presidente haitiano Jovenel Moïse, cometido el pasado martes, y que involucrarían a su jefe de la Unidad de Seguridad General del Palacio Nacional (USGPN, por sus siglas en francés), Dimitri Hérard, quien está llamado el 13 y 14 de julio, como lo reveló SEMANA.

Una investigación realizada por Jake Johnston para el Center for Economic and Policy Research (CEPR) revela detalles sobre otra que se le adelanta a Hérard por el tráfico de armas desde el país norteamericano, y que podría arrojar más información de los autores intelectuales y materiales del crimen del mandatario de Haití.

Según el informe de Johnston para el CEPR, una fuente cercana al asesinado presidente Moïse y que por seguridad conservó el anonimato, “afirmó que Moïse conocía personalmente la investigación de Estados Unidos sobre Hérard y que Moïse les había dicho que ‘Estados Unidos se está ocupando de eso’”.

Entre la minucia presentada por Johnston, la fuente le reveló que Hérard formó parte de un grupo de haitianos enviado a Ecuador en 2012, para entrenar en la Academia Militar Eloy Alfaro y posteriormente ingresar en la guardia del palacio del presidente. Se convirtió en jefe de la USGPN en febrero de 2017, después de la toma de posesión de Moïse.

“A pesar de la presencia de alto nivel de Hérard dentro de la USGPN, también opera una empresa de seguridad privada. La práctica, si bien constituye un claro conflicto de intereses, se ha vuelto cada vez más común entre los agentes de policía en los últimos años”, revela el texto.

La investigación agrega que “en abril de 2020, Carl Frederic Martin, un haitiano-estadounidense y exoficial de la Marina de los EE.UU., junto con la hermana de Dimitri Hérard, creó Tradex Haití S.A., una empresa de seguridad. Otra empresa, esta con sede en Florida y propiedad de Martin, recibió un contrato con el Departamento de Estado de US$73.000 en noviembre de 2019 para proporcionar ‘equipos antidisturbios’ para una unidad especializada de la Policía Nacional de Haití (PNH)”.

En el informe del CEPR, Johnston detalla que en agosto de 2020 informó de un contrato de Martin “con el Departamento de Estado, la nueva empresa de seguridad que había formado con un pariente de Hérard y sus intentos de crear una empresa de fabricación de armas llamada HOFSA. Las actividades de Martin y Hérard se produjeron directamente después de la detención del empresario Aby Larco, acusado de ser una fuente importante de tráfico de armas en Haití”. Agregó que “Larco y Martin habían formado una empresa de seguridad juntos años antes, aunque finalmente terminaron la sociedad. Siete días después del arresto de Larco, Martin y un familiar de Hérard presentaron la documentación para incorporar su nueva empresa de fabricación de armas, aunque su licencia comercial finalmente fue revocada”.

Los Estados Unidos han puesto la lupa sobre el tráfico de armas que viene en aumento hacia Haití, y la relación con los secuestros que se presentan en este país y que van en aumento. Hay otro elemento que podría vincular aún más al jefe de la USGPN con el tráfico de armas, y es que en marzo de 2021, “dos personas, Peterson Benjamin y Lissner Mathieu, fueron arrestadas en Haití y llevadas a Estados Unidos. Benjamin fue rápidamente procesado por cargos relacionados con su presunta participación en una empresa criminal responsable del secuestro de un ciudadano estadounidense en Haití”.

Y sobre Mathieu, el documento del CEPR explica que “fue aparentemente arrestado en relación con un caso de tráfico de drogas de hace una década. Cuando fue arrestado, Mathieu tenía en su poder una placa del Palacio Nacional. El gobierno negó que alguna vez hubiera sido empleado en el palacio”.

El investigador comenta que “si bien no hay evidencia de que la investigación sobre Hérard esté relacionada con el asesinato del presidente esta semana, dado su papel en la seguridad presidencial, la existencia de la investigación seguramente generará más preguntas”.

En su audiencia, que tendrá entre mañana y el martes, Hérard deberá revelar más detalles de su actuación y la ausencia de seguridad del presidente en el momento de su asesinato.

Y con seguridad, también será interrogado por su visita a Colombia el pasado mes de mayo. Según reveló SEMANA, Hérard se desplazó, como consta en los registros, en el vuelo de Avianca 0209 con destino a la capital del país. Después, viajó a Quito un par de días y regresó de nuevo el 29 de mayo para tomar el vuelo de Avianca 0208 a República Dominicana. Esto ocurrió a apenas cinco días del vuelo que tomaron el 4 de junio la mayoría de colombianos que se desplazaron a Puerto Príncipe, vía Punta Cana.

La Casa Blanca también está alerta a apoyar la investigación en este asesinato, y por eso se anunció el envío de altos funcionarios del FBI y del DHS a Haití.