Una vida de comodidades y sin preocupaciones puede ser el sueño tanto de hombres como mujeres, a pesar de la edad. Sin embargo, hay algunos para quienes el dinero pasa a segundo plano y aunque no les representa una angustia optan por continuar trabajando y generando más ingresos.
Ninguno de los dos casos aplica ahora para Erica Summer, una inglesa quien a sus 27 años, no le inquieta el tener que trabajar todos los días y responder con los gastos básicos. ¿La razón? No tiene la “necesidad” porque encontró en su novio Biggs otra forma de que el dinero sea la última de sus inquietudes y ahora destina su tiempo en otras cosas.
Desde que unió su vida a este hombre, con quien se mudó, la mujer afirma que renunció a su trabajo como profesora y ahora prefiere pasar su tiempo mirando series en Netflix y con su mascota ‘Prince’. Los lujos y todo tipo de confort pasó a ser parte de su cotidianidad, sin haber jugado alguna vez la lotería o trabajado “sin pausa” para ahorrar.
Un día a día sin preocupaciones
“Es el sueño de toda chica, ¿no? Al despertarme esa primera mañana, preparar el desayuno de Biggs y ver una película de Netflix en bata, pensé: ‘Dios, esto es genial’”, dijo en entrevista a The Sun. Cuando conoció a su pareja (en 2021), un ex participante de Love Island de Glasgow, su vida dio un giro de 180 grados y una rutina de oficina o similar no se contempló entre las alternativas.
“Biggs y yo teníamos una relación a larga distancia”, recuerda Summer. “Mi alquiler era muy alto y tenía problemas en el trabajo, por lo que Biggs se ofreció a cuidarme. Todo lo que tenía que hacer era mudarme a Escocia y nunca más tendría que preocuparme por el dinero o el estrés. Me mudé con él en junio de 2022 y no me arrepiento”, contó al medio británico.
Normalmente su jornada empieza hacia las 7 de la mañana y, aunque dice que le prepara el desayuno a su novio, de ahí en adelante se dedica solo a ella y su mascota. También tiene una iniciativa propia de pestañas y belleza y alimenta su contenido en las plataformas digitales.
“Una vez que se ha ido (Biggs), tengo mi comida y voy a ordenar la mayor parte del día. Podría hacer un viaje de B & M para comprar artículos de limpieza antes de llevar a nuestro perro Prince a dar un paseo. Si hay tiempo, haré algunas compras en línea y crearé un video de compras de moda en YouTube”, comentó a The Sun.
Las facturas a fin de mes no pasan por sus manos y no es algo que le preocupe a la joven, pues para ella hay otras prioridades como “mimarse”. “No tengo idea de cuánto gana Biggs o cuánto gasta en la hipoteca, las facturas o cualquier otra cosa”, admite. “Es su trabajo pagar la cuenta cada vez que salimos juntos”.
“Nadie me da trabajo”
Mientras algunos quisieran no tener que trabajar y hay quienes pueden decidir al respecto, otros viven todo un drama por la dificultad de encontrar empleo. Es la situación de un hombre en China que con casi 30 años ha visto más de una puerta cerrarse por aparentar una edad mucho menor a la real.
Mao Sheng reveló que cuando lo llamaban a entrevistas lo acusaban de mentir al respecto y que sentía frustración, ya que quería ayudar a su padre quien sufrió un derrame cerebral. “Me quedé decepcionado, frustrado y con las manos vacías”, contó en las redes sociales y expresó que “muchas personas consideran que el rejuvenecimiento es una bendición, pero para mí es una desventaja”.
El hecho de haber compartido su historia en internet llevó a que, posteriormente, le llegaran varias ofertas de empleo y obtuviera una “racha” positiva.