Este lunes –20 de febrero– se cumplen dos semanas desde que un terremoto de magnitud 7,8 y una fuerte réplica golpearon tanto a Turquía como a Siria con un balance que supera los 40.000 muertos. Con asistencia internacional, los equipos de búsqueda de ambos países han mantenido unas tareas casi sin cesar para encontrar vida bajo las ruinas.

Expertos consideran que, en catástrofes como esta, las 72 horas siguientes son cruciales para hallar más supervivientes, luego de ese lapso las posibilidades de que alguien resista sin alimento ni bebida empiezan a descender. A dos semanas de la tragedia, y contra todo pronóstico, siguen conociéndose historias de supervivientes que han luchado hasta el último minuto por mantenerse con vida.

Taha Erdem, residente de Adiyaman, en el sureste de Turquía, es uno de los cientos de sobrevivientes rescatados de los edificios derrumbados después del poderoso terremoto del 6 de febrero. | Foto: AP/Mehmet Mucahit Ceylan

Joven grabó sus “últimos momentos”

En medio del desconsuelo por quienes lo perdieron todo, sobresalen también casos como el de Taha Erdem (de 17 años) y a quien con el paso de los días la esperanza de ser auxiliado se fue desvaneciendo. Con su celular, grabó un mensaje para cuando hallaran su cuerpo porque llegó a creer que no sobreviviría más tiempo.

“Creo que este es el último vídeo que grabaré para ustedes”, fueron las palabras del adolescente que vio cómo su vida empezaba a apagarse. “Todavía estamos temblando. La muerte, amigos míos, llega en el momento en que uno menos se lo espera”, hizo parte del mensaje de despedida que grabó con la confianza de que llegara a sus seres queridos.

Los padres de Taha Erdem, la madre Zeliha Erdem, a la izquierda, y el padre, Ali Erdem, junto a los escombros del edificio donde Tahan quedó atrapado después del terremoto del 6 de febrero en Adiyaman, Turquía. | Foto: AP/Mehmet Mucahit Ceylan

En conversación con AP, Erdem contó detalles de aquel lunes 6 de febrero en el que la vida de miles de personas cambió para siempre. En su caso, el seísmo lo sorprendió a él y a sus padres mientras dormían en la ciudad turca de Adiyaman; el impacto sacudió el edificio de cuatro plantas en el que vivía y que, como muchos otros, terminó colapsando.

“Todavía estamos temblando”

Bastaron 10 segundos para que la estructura terminara en ruinas y él, aislado, lejos de sus padres y hermanos. En el video no solo dejó ver el desasosiego que lo invadía, en lo que creyó era su final, sino que también le permitió compartir qué haría si lograba salir de allí y, en caso contrario, también aprovechó para orar, señaló AP.

“Hay muchas cosas de las que me arrepiento. Que Dios me perdone todos mis pecados. Si salgo vivo de aquí hoy, hay muchas cosas que quiero hacer. Todavía estamos temblando, sí. Mi mano está temblando, es solo el terremoto”, dijo en el momento posterior a la tragedia y como parte de uno de los videos que marca lo que significó la catástrofe para Turquía y Siria.

Taha Erdem, residente de Adiyaman, en el sureste de Turquía, es uno de los cientos de sobrevivientes rescatados de los edificios derrumbados después del poderoso terremoto del 6 de febrero. | Foto: AP/Mehmet Mucahit Ceylan

En ese clip confesó creer que su familia no había sobrevivido; sin embargo, solo horas después llevaron a que él estuviera en la lista de los primeros rescatados, así como su familia. Ahora permanece en una tienda de campaña facilitada por el Gobierno. Para Zeliha, mamá de Erdem, lo importante es que tiene a sus seres queridos con vida.

Sigue búsqueda solo en dos provincias

Las autoridades turcas confirmaron este domingo que suspendían las labores de rescate, con excepción de las provincias de Kahramanmaras y Hatay (dos de las más afectadas). La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) destacó que en las últimas horas fueron rescatadas tres personas, entre ellas un niño, a casi 300 horas del sismo.

El presidente de AFAD, Yunus Sezer, dijo en rueda de prensa que había 4.000 máquinas pesadas y más de 270.000 personas desplegadas en las labores de rescate, según el diario turco ‘Hürriyet, citado por Europa Press. “La evaluación de daños se ha completado en más de 830.000 edificios”, subrayó Sezer.

“Nuestros vehículos aéreos siguen trabajando 24 horas al día. Se han distribuido más de doce millones de paquetes alimentarios”, continuó.