Diosdado Cabello, ministro del Interior de Venezuela, negó este miércoles, 4 de septiembre, que el líder del régimen Nicolás Maduro tenga prevista una reunión con los presidentes de Brasil, Colombia y México para tratar la crisis poselectoral en el país vecino, recalcando que no tienen nada de qué hablar.

El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, manifestó el martes en la noche que “probablemente” Maduro sostendría un encuentro virtual con Luiz Inácio Lula da Silva y Gustavo Petro, que lideran los esfuerzos por una negociación entre el mandatario izquierdista y la oposición luego de los controvertidos comicios del 28 de julio.

“Probablemente, en el día de mañana se pueda realizar una reunión de los tres presidentes con Maduro para expresarle su posición y tener un diálogo dentro de confidencialidad diplomática para encontrar soluciones y allí tomar posiciones de fondo. Siempre garantizando la soberanía y la autonomía”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores.

Ante estas declaraciones, el poderoso dirigente chavista desmintió al canciller a través de su programa de televisión, y aseguró que Murillo no tiene por qué meterse en los asuntos internos de Venezuela. Asimismo, recordó que Colombia vive una fuerte situación de orden público por el paro camionero.

“Ese señor cree que puede venir a meter las narices en Venezuela. Ese es el canciller de Colombia, pero en verdad él no es canciller de Colombia, él es canciller de los Estados Unidos en Colombia. Cree él que puede decir, ‘estamos coordinando una reunión entre Colombia, Brasil y México para tratar el tema de Venezuela’”, expuso inicialmente.

Luego, sentenció: “¿Cómo es la cosa? El tema de Venezuela lo tratamos los venezolanos y las venezolanas. (Se pone) a decir mentiras y coordinar una reunión, cuando el mismo presidente (mexicano Andrés Manuel) López Obrador salió diciendo que ‘no tenemos ninguna reunión’. Colombia tiene muchos problemas”.

Considerados cercanos al actual gobierno venezolano, Lula y Petro expresaron el martes su “profunda preocupación” por la orden de detención emitida por la justicia venezolana en contra de Edmundo González Urrutia, rival de Maduro en las lecciones de julio, y quien para muchos es le verdadero presidente electo.

“Esta medida judicial afecta gravemente los compromisos asumidos por el Gobierno venezolano bajo los Acuerdos de Barbados, en los que gobierno y oposición reafirmaron su compromiso de fortalecer la democracia y promover una cultura de tolerancia y convivencia. También dificulta encontrar una solución pacífica, basada en el diálogo entre las principales fuerzas políticas venezolanas”, indicaron en comunicado conjunto.

Hay que mencionar que Lula ya había endurecido el discurso contra Maduro, cuando la semana pasada dijo que no reconocía su triunfo, aunque tampoco el de la oposición, alineándose con una decena de países latinoamericanos, Estados Unidos y la Unión Europea que rechazan la convalidación de la victoria del mandatario socialista.