Stockton Rush, director de OceanGate, CEO del sumergible Titán que implosionó durante un viaje para visitar los restos del Titanic, había hecho una broma desafortunada en una entrevista dada a un medio radial canadiense.
La entrevista realizada por St John’s Radio tuvo lugar el pasado 9 de febrero de 2023, según el audio que resurgió en el documental realizado por Channel 5 Minute by Minute: The Titan.
Al describir la naturaleza de meter a otros cuatro pasajeros dentro del pequeño sumergible para echar un vistazo al Titanic, Rush bromeó: “¿Qué podría salir mal?”.
“Para muchos es inquietante”, dijo sobre aquellos que tendrían miedo de embarcarse en un viaje así. “Cuando estoy ahí abajo conduciendo el submarino, es una experiencia diferente para mí... No puedo absorberla hasta que llego a la superficie”, dijo. El viaje tuvo un final trágico el pasado 18 de junio de 2023.
Durante el programa de radio, Stockton se jactó de las vistas submarinas posibles gracias al submarino Titán, describiendo la belleza de la vida marina y la impresionante visión del naufragio del Titanic, según narra el NY Post.
También promocionó las especificaciones del Titán y aseguró a los oyentes que no sucumbiría a la inmensa presión submarina del Atlántico. “El elemento clave de cualquier submarino, sumergible o submarino, es el recipiente a presión en que se encuentra. Asegúrese de que no colapse”, dijo Rush. “Así que pasamos mucho tiempo con la Nasa, Boeing y todos los demás para asegurarnos de que eso no colapse”.
A mediados de junio de 2023, el submarino desapareció durante una expedición, si bien los expertos estiman que existía posibilidad de supervivencia en un máximo de 96 horas. La Guardia Costera de Estados Unidos confirmó días después que los escombros encontrados en el fondo del océano cerca del lugar del naufragio del Titanic eran piezas del sumergible desaparecido.
A bordo del submarino viajaban el fundador de la compañía que organizaba expediciones, Stockton Rush, el empresario y aventurero británico Hamish Harding, el explorador francés Paul Henry Nargeolet, el empresario paquistaní Shahzada Dawood y su hijo Suleman, de 19 años.
El sumergible perdió contacto con el operador turístico una hora y 45 minutos después del descenso de dos horas hasta los restos del naufragio, y se informó que la embarcación había desaparecido ocho horas después de que se perdiera la comunicación.
OceanGate, el fabricante del submarino Titán, informó en julio del año pasado que había suspendido todas sus operaciones.
La compañía confirmó así en un mensaje en su propia página web que suspendió “todas las operaciones comerciales y de exploración” tras la mortal implosión del sumergible. La investigación del suceso corrió a cuenta de la Junta de Seguridad de Transporte de Estados Unidos y la de Canadá, así como la Guardia Costera estadounidense y la Policía Montada canadiense.
*Con información de Europa Press.