Novak Djokovic creó controversia este lunes cuando escribió “Kosovo es el corazón de Serbia. Stop a la violencia” en una cámara en Roland Garros después de choques en el norte de Kosovo en un clima de tensiones étnicas.
El tenista escribió el mensaje en serbio tras su victoria en primera ronda contra el estadounidense Aleksandar Kovacevic.
“Kosovo es nuestra cuna, nuestra fortaleza, centro de las cosas más importantes de nuestro país... Hay muchas razones por las que escribí eso en la cámara”, señaló el tenista de 36 años a la prensa serbia en el torneo.
Tropas pacificadoras de la OTAN dispersaron este lunes a manifestantes serbios que se enfrentaban a la policía en el norte de Kosovo pidiendo el cambio de alcaldes de etnia albanesa, cuando sube la tensión en la nación de los Balcanes.
Unos 25 soldados resultaron heridos durante los enfrentamientos, además de unos 50 manifestantes.
Serbios de Kosovo boicotearon el mes pasado las elecciones en ciudades del norte, que permitieron a los habitantes de origen albanés tomar el control de los consejos locales, pese a una participación minúscula de alrededor de un 3,5 % de los votantes.
“No soy un político y no tengo intención de meterme en debates políticos, es un tema muy sensible”, dijo Djokovic.
“Por supuesto, duele mucho como serbio ver lo que está pasando en Kosovo y la manera que nuestra gente ha sido prácticamente echada de las oficinas municipales, por lo que menos podía hacer era esto”, indicó.
“Como una figura pública, pero también como hijo de un hombre que nació en Kosovo, siento una responsabilidad adicional de intentar expresar mi apoyo a nuestro pueblo y a Serbia en su conjunto”, dijo.
“No tengo remordimientos y lo volvería a hacer, ya que mi postura es clara. Estoy contra la guerra, violencia y conflictos de cualquier tipo y he mostrado esto siempre públicamente. Por supuesto tengo simpatía por toda la gente, pero lo que está pasando con Kosovo es una precedente en la ley internacional”, concluyó.
Según la agencia AFP, durante los recientes hechos en Kosovo, varios soldados de los contingentes italiano y húngaro de la KFOR “fueron objeto de ataques no provocados y sufrieron heridas con fracturas y quemaduras por la explosión de artefactos incendiarios” mientras “contenían a las franjas más activas de la multitud”, indicó la fuerza multinacional en un comunicado.
Según el Ministerio húngaro de Defensa, más de 20 soldados húngaros figuran entre los heridos. El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Antonio Tajani, informó por su parte que había 11 soldados italianos heridos.
La OTAN condenó “enérgicamente” los “inaceptables” ataques contra las tropas de la KFOR, así como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien pidió en un comunicado que “todas las partes den un paso atrás para rebajar las tensiones”.
La policía kosovar dispersó con gases lacrimógenos a manifestantes serbios que exigían la retirada del norte de Kosovo, donde son mayoría, de los alcaldes albaneses que acaban de tomar posesión.
Más de 50 serbios resultaron heridos en los choques, anunció la televisión estatal serbia RTS.
Los alcaldes albaneses, a los que los manifestantes no consideran representantes legítimos, fueron nombrados tras las elecciones locales organizadas por las autoridades kosovares el 23 de abril en municipios mayoritariamente poblados por serbios.
Estos últimos boicotearon ampliamente el escrutinio: solo participaron unos 1.500 votantes de los cerca de 45.000 censados.
Por la mañana, los serbios, que exigen también la salida de las fuerzas de seguridad especialmente desplegadas en la región desde hace varios días, se concentraron ante un ayuntamiento e intentaron entrar.
La policía les impidió el paso utilizando gases lacrimógenos, según un periodista de AFP.
El cuerpo armado aseguró que se habían producido manifestaciones frente a tres ayuntamientos del norte de Kosovo, una antigua provincia de Serbia que proclamó su independencia en 2008.
Unos 120.000 serbios -- muchos de ellos leales a Belgrado -- viven en Kosovo, que cuenta con 1,8 millones de habitantes, la mayoría albaneses.
*Con información de AFP