Dominique Pélicot, conocido como el ‘monstruo de Mazan’, rompió el silencio antes de conocer su sentencia en medio del juicio en su contra por drogar a su esposa y dejar que otros hombres la violaran mientras se encontraba inconsciente. El hombre, ante la atenta mirada de la sala, pidió perdón por todo lo sucedido. El escalofriante caso ocurrió en Francia.
“Quiero comenzar por saludar el coraje de esta mujer por haber soportado las insinuaciones de complicidad. Lamento todo lo que he hecho. Les pido perdón. Quiero decirle a toda mi familia que la quiero”, declaró Pélicot, de 72 años, mientras su exesposa, Gisèle Pélicot, le escuchaba desde el otro lado de la sala.
Este juicio duró más de tres meses, contó con más de 60 días de audiencias y esta semana culmina con el esperado veredicto. Los 50 acusados, entre ellos Pélicot, enfrentan penas entre 10 y 18 años de cárcel, aunque la Fiscalía solicitó una condena de 20 años para el esposo de la víctima, considerado el principal responsables de los atroces hechos.
En medio de la audiencia, Pélicot envió un mensaje para su abogada, Béatrice Zavarro, quien, según él, evitó que dejara el juicio.
“Hubo varias ocasiones en las que quise abandonar. Con sus consejos, su humanidad, me lo desaconsejó: habría sido una prueba de cobardía hacia los míos, un alivio para los acusados”, dijo.
Por su parte, Zavarro, explicó a la prensa que Dominique consideraba importante pronunciar estas palabras antes de que sé de a conocer el veredicto final de la justicia.
Durante la audiencia, otros de los acusados también hablaron, uno de los que dejó un mensaje fue Cédric G, quien reconoció su culpabilidad en todo el caso.
“Tengo poco que añadir, reconozco los hechos, he hecho un examen de conciencia. Señora Pélicot, ya le transmití mi culpabilidad y mi vergüenza, las excusas son impronunciables, por esa forma de violencia extrema que usted ha sufrido”.
Otros, como Cyrille D., intentaron consolar a la víctima: “Espero que, gracias al amor de sus hijos y sus nietos, pueda reconstruirse de todo lo que ha vivido”.
Jerome V, uno de los pocos implicados que ha reconocido lo sucedido, dejó un mensaje para Gisele Pélicot. “Me comprometo, por respeto a la víctima, a no recurrir la sentencia que se me aplique. Le deseo que pueda reconstruirse, aunque sea difícil, en los años de vida que le quedan”.
Por otra parte, varios de los acusados han alegado su inocencia y han indicado que Pélicto los manipuló, asegurando que desconocían que la mujer había sido drogada y que creían que todo se traba de un “juego de pareja”. Sin embargo, estos argumentos no han convencido a los observadores del caso.