Las críticas del expresidente y hoy candidato a la Casa Blanca Donald Trump contra su rival, Kamala Harris, a quien ha acusado de querer llevar a Estados Unidos al comunismo, no paran y este domingo, 18 de agosto, publicó una fotografía muy diciente previo al encuentro demócrata en Chicago.
El republicano resalta una fotografía en la que aparecería Kamala Harris frente a un público teñido de rojo, donde impera una bandera con el símbolo del comunismo y un letrero que contiene la palabra Chicago, haciendo una clara referencia a la convención demócrata que inicia este lunes.
El símbolo de fondo rojo está compuesto por una hoz superpuesta a un martillo en color amarillo, que representa la unión obrero-campesina y generalmente es usado para representar al comunismo y su partidos.
Esto totalmente en línea con las más recientes declaraciones que ha entregado el líder republicano para atacar a la actual vicepresidenta de Estados Unidos, donde la ha catalogado como una comunista que quiere llevar al país norteamericano a esta corriente.
Cabe resaltar que Kamala Harris recorrerá este domingo Pensilvania, estado clave para las elecciones presidenciales de noviembre, antes de dirigirse a Chicago para una convención partidaria que tendrá altas medidas de seguridad.
La demócrata de 59 años, que tras la retirada de Joe Biden revivió en su bando las esperanzas de una victoria contra Donald Trump, realizará una gira en autobús por el swing state (estado indeciso).
La candidata y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, quieren mostrar su apoyo a la clase trabajadora en un estado que el actual presidente ganó sólo por un pelo a Trump en 2020.
El viernes, Harris presentó un programa económico centrado en apoyar a la clase media, por ejemplo, con créditos fiscales para familias con recién nacidos o ayuda para la compra de vivienda.
El candidato republicano, consciente de lo que está en juego, regresó el sábado a Pensilvania, estado donde en julio fue objeto de un intento de asesinato.
“Está loca”, dijo sobre su rival el multimillonario de 78 años, privado de su mejor enemigo desde la retirada de Biden. La estrategia del expresidente hasta ahora consiste, principalmente, en lanzar ataques personales contra su nueva oponente casi 20 años más joven.
“Soy más guapo que ella”, dijo, por ejemplo, a sus seguidores, burlándose también de la sonora risa de Harris y llamándola “comunista”.
Según el Partido Demócrata, se espera que al menos 50.000 personas (delegados, voluntarios, simpatizantes, etc.) acudan a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos para celebrar a su candidata hasta el jueves por la noche. Todo ello con un extenso dispositivo de seguridad, movilizando a 2.500 policías locales.
Grupos propalestinos han planeado manifestaciones, mientras que el intento de asesinato de Trump el 13 de julio sigue en la mente de todos.
A orillas del lago Michigan, los pesos pesados del partido acudirán a apoyar a Harris, empezando por el expresidente Barack Obama.
En su bastión de Chicago, el carismático orador movilizará aún más a los demócratas, muchos de los cuales dicen encontrar, en este inicio de campaña de la vicepresidenta, una euforia que recuerda a la marcha hacia la Casa Blanca del primer presidente negro de Estados Unidos, en 2008.
Pero le corresponderá a Biden, el lunes por la noche, pronunciar lo que será a la vez el primer discurso importante de la convención y una especie de mensaje de despedida.
El equipo de campaña promete que este último vals, que marca el final de medio siglo en la política, no será en modo alguno melancólico.
*Con información de AFP.