Alrededor de lo que ha sido considerado como una victoria histórica de Donald Trump en Estados Unidos, hay muchas cábalas, y una de ellas es la del prestigio medio The Economist, que puso la lupa a lo sucedido en Iowa, donde se llevaron a cabo las asambleas partidarias, con un un arrollador triunfo del expresidente republicano que quiere volver a la Casa Blanca.
Las elecciones en Estados Unidos son muy distintas a las de otros países. De hecho, el proceso dura casi dos años, a partir del anuncio de los candidatos sobre sus intenciones. Por ello, lo sucedido en Iowa, si se le ponen cifras, es apenas una pequeña ganancia.
En el contexto general de la contienda electoral por la presidencia en Estados Unidos, cuyo desenlace será el 5 de noviembre, hay una gran debilidad sobre Donald Trump, y es la que evidencia The Economist.
Iowa, donde Trump logró el 51 % de los votos, con 30 puntos por encima de sus contendores, tiene una población mayoritariamente blanca y, en general, son mayores; pero también son comprometidos con el voto, según relata el prestigioso diario.
El problema es que no tienden a reflejar el electorado estadounidense, y ni siquiera el Repúblicano, que sería el que se espera que se enfile en la propuesta de Trump, pese a que su llamado también fue para los Demócratas.
En las cuentas puestas por The Economist, “este año, solo alrededor del 15 % de los republicanos registrados en Iowa acudieron a votar. A pesar de estas advertencias, la primera contienda en el largo camino hasta el día de las elecciones puede ofrecer un vistazo a la coalición de Trump para 2024″, expresa el informe del medio.
La gran debilidad de Trump
Para los periodistas de la publicación londinense, “si bien el expresidente mostró fortaleza en todos los segmentos demográficos, los resultados sugieren que sigue siendo comparativamente más débil entre los votantes suburbanos y con educación universitaria que probablemente le costaron las elecciones en 2020″.
Es decir, aún no hay razón para cantar victoria.
El análisis de The Economist
En la publicación sobre el resultado de Trump en Iowa, el medio se refiere a la tendencia del expresidente, de “alardear de sus grandes multitudes y sus aplastantes victorias, incluso cuando tiene que exagerar la verdad”, dice el artículo publicado el 18 de enero.
En esta oportunidad, el medio reconoce que Trump tuvo el mayor margen de victoria para cualquier grupo republicano disputado en la historia del estado. “Entre los republicanos puede ser mejor entendido como un presidente en ejercicio que busca la reelección que como el insurgente outsider que representa en los mítines. Pero el dominio de Trump sobre los fieles al partido no es garantía de éxito en noviembre”, asegura el artículo.
Según The Economist, “en 2016, Trump quedó segundo en Iowa, ganando 37 de 99 condados. Este año ganó 98, perdiendo solo por un voto el condado de Johnson, donde se encuentra la Universidad de Iowa. Las encuestas de entrada, que sondean a los votantes antes de que ingresen al sitio de votación indican que el 31 % de los graduados universitarios dijeron que votarían por Trump, superando apenas a Haley y DeSantis, quienes obtuvieron un 30 % cada uno. La dividida oposición primaria de Trump enmascaró su debilidad en este segmento”.