El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este miércoles que no hay un apoyo político para endurecer el control sobre los rifles de asalto que han sido utilizados en al menos tres tiroteos en las últimas dos semanas.  Trump dijo a los periodistas que tanto él como los líderes del Congreso apoyan un cambio en la legislación para impedir que personas con problemas mentales porten armas imponiendo mayores controles.  Sugerimos leer: Trump ordena congelar todos los activos del gobierno venezolano en Estados Unidos "Creo que la verificación de antecedentes es importante. Yo no quiero poner armas en las manos de personas que son inestables mentalmente o de personas con rabia o con odio, personas que están enfermas. Estoy a favor de eso", dijo. Pero, al mismo tiempo, Trump se pronunció en contra de una prohibición total de los fusiles de asalto, como las armas semiautomáticas que fueron utilizadas por los atacantes en las matanzas que dejaron 22 muertos en El Paso el sábado y nueve en Dayton, Ohio, el domingo. Los tiroteos de El Paso y Dayton, y un tercero en Gilroy, California, el 28 de julio que dejó tres muertos, involucraron rifles de asalto de tipo AR-15 y AK-47 originalmente diseñados para la guerra, pero ahora ampliamente disponibles en Estados Unidos. Puede interesarle: La red social de supremacistas blancos donde se publicó el "manifiesto" que atribuyen al atacante de El Paso Las voces que piden más control al uso de armas se han endurecido, mientras que quienes apoyan el libre uso de estas siguen defendiendo su posición. El debate es uno de los más álgidos en la política estadounidense.  * Con información de AFP