Una vez más el gobierno de Donald Trump complica la entrada de miles de extranjeros a Estados Unidos, endureciendo los controles de seguridad para la entrega de visas de turismo, negocios e incluso las entregadas a familiares de norteamericanos. Reuters ha reportado que el Secretario de Estado, Rex Tillerson, envió cables diplomáticos a todas las embajadas norteamericanas con instrucciones precisas para que los oficiales consulares examinen con mayor rigurosidad las aplicaciones a visas. Según The New York Times, en los documentos titulados “Implementación inmediata de examen y veto de solicitudes de visa” se le da libertad a cada embajada de decidir a quién va dirigido el escrutinio y resalta que los oficiales consulares no deben dudar en negar un aplicación si despierta cualquier tipo de preocupación de seguridad. Se le pide a las embajadas que armen grupos de trabajo de seguridad e inteligencia para que determinen una lista de criterios que identifiquen grupos de “post” solicitantes que puedan justificar un examen más detallado de sus aplicaciones. Aunque de otro modo clasifiquen para obtener la visa, aquellos que cumplan dichos criterios requerirán una revisión extra y su visa podrá ser negada.Le puede interesar: Una vez más justicia suspende veto de Trump a seis países musulmanesOficiales consulares y abogados de inmigración, que hablaron con el diario, sostienen que los cambios en las políticas migratorias aumentarán las posibilidades de que se niegue la entrada a extranjeros a los Estados Unidos y que paulatinamente esto llevará a un proceso burocrático de aprobación que podría tomar meses e incluso años, para aquellos que sean incluidos en las listas de control extremo. Hay razones legítimas por las que alguien puede ser blanco de investigaciones, tales como evidencia de conexión a crimen o terrorismo, pero los defensores aseguran que existe una probabilidad de que las personas sean perfiladas para escrutinio por su nombre o nacionalidad. En un documento de siete páginas enviado el 15 de marzo, al cual tuvo acceso el New York Times, se sugieren áreas de profundización durante las entrevistas con el solictante, incluyendo: su historia de viajes, su trayectoria laboral y su dirección de su vivienda de lo últimos 15 años y todos sus números telefónicos, direcciones de e-mail y usuarios en redes sociales, en los últimos cinco años. Dos días más tarde se envió un nuevo documento advirtiendo que el Departamento de Estado aún no tiene autorización por parte de la Oficina de Gestión y Presupuesto para pedir los historiales laborales y de viaje, por lo que los oficiales no pueden incluir esas dos preguntas en el cuestionario, por ahora. El departamento de Estado hizo un llamado a que las embajadas reprogramen o retrasen el proceso de un solicitante si este no entrega toda la información exigida. Resaltó que los oficiales podrán negar la visa a cualquiera del que sospechen que puede ser una amenaza, está cometiendo fraude o que esté pensando en quedarse más tiempo del permitido. Le puede interesar: Cómo afecta a los colombianos el nuevo decreto de Trump para expedir visas“Todas las decisiones sobre visas, son decisiones de seguridad nacional”, dice Tillerson y lo refuerza en su documento de marzo 15 en el que queda claro que el proceso de obtener una visa para los Estados Unidos va a seguir endureciendose a medida que avance la administración Trump. Los documentos demuestran que el gobierno Trump está en busca de que las decisiones sobre quién recibe una visa se enfoquen más en las posibles amenazas a la seguridad del país. Además de los nuevos protocolos para embajadas los documentos ofrecen una visión de cómo la administración espera promulgar la prohibición de viaje, si el presidente Trump alguna vez tiene la oportunidad. De este fortalecimiento de políticas se salvan 38 países, en su mayoría viejos aliados, que están incluidos en el programa de exención de visados. Si bien Colombia no se encuentra en esa lista, tampoco se encuentra en la lista de los seis países a los que Trump les quiere imponer controles de seguridad aún más estrictos.