Uno de los mayores temores de la campaña de reelección de Joe Biden se hizo realidad este jueves durante el debate organizado por la cadena CNN, en el que el demócrata se enfrentó a Donald Trump: que el presidente tuviera uno de sus habituales lapsus.
Solo bastaron 12 minutos de discusión para que Biden perdiera el hilo de su respuesta a una pregunta sobre su política migratoria. Esta situación no pasó desapercibida para Trump, quien comentó irónicamente: “No sé cómo responder a ese argumento. Creo que ni él mismo sabe lo que acaba de decir”.
La campaña de Biden lo justificó ante la prensa, explicando que el presidente ha estado lidiando con un resfriado en los últimos días, lo que hizo que su voz sonara más ronca y áspera durante el debate, incluso más de lo habitual.
El Dr. Kevin O’Connor, médico del presidente, señaló en un memorando posterior a un examen físico que Biden también presenta “síntomas ocasionales de reflujo gastroesofágico, principalmente necesita aclarar su garganta con más frecuencia”.
En el chequeo anual realizado en febrero pasado, O’Connor afirmó que Biden sigue “en condiciones de cumplir con su deber”. Según el médico, quien ha atendido a Biden desde 2009, “no hay preocupaciones” sobre la salud del presidente. “Se siente bien. Sigue en condiciones de cumplir con su deber y de ejecutar plenamente sus responsabilidades, sin excepción”, escribió.
O’Connor subrayó: “El presidente Biden es un hombre sano, activo y robusto”. Esta conclusión se basó en un examen neurológico “extremadamente detallado” que no mostró signos de accidente cerebrovascular, trastornos neurológicos o enfermedad de Parkinson.
A pesar de esto, la salud del mandatario estadounidense genera cada vez más preocupación en el país, y muchos cuestionan su capacidad física y mental, dado que es el presidente más viejo en la historia de Estados Unidos, con 81 años. Si los ciudadanos lo eligen nuevamente, tendría 82 años cuando jure el cargo a principios de 2025 y 86 al final de un segundo mandato.
Esto lo aprovechó el expresidente de los Estados Unidos, quien en un video de 90 segundos recopiló los peores momentos del actual presidente durante el debate.
Lo que saben los estadounidenses hasta ahora es que Biden padece de apnea obstructiva del sueño, una condición que lo obliga a dormir todas las noches con una máquina que ayuda a despejar sus vías respiratorias. Su médico argumenta que la torpeza en los movimientos del presidente, que se ha hecho más evidente en sus recientes apariciones públicas, tiene su origen en una “espondilosis de moderada a severa”. Esto es, una degeneración de los discos espinales, propia de la edad. También padece de neuropatía periférica, una afección nerviosa, que provoca dolor y rigidez en los pies.