Continúa la polémica por el allanamiento y hallazgo de varios documentos confidenciales que fueron encontrados por el FBI en la vivienda del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su casa en Mar-A-Lago.

De acuerdo con el portal Insider, el exmandatario presidencial, que se rumora podría presentar su candidatura presidencial para volver a ser presidente en 2024, afirmó que los documentos encontrados en su vivienda fueron tomados por él para un proyecto de biblioteca presidencial que pensaba instalar.

Igualmente, los abogados de Trump han dicho en su defensa que los documentos fueron desclasificados por Trump poco antes de dejar la presidencia, algo que ha sido desmentido por varios exasesores que han sido entrevistados por NBC News.

Además, defensores del expresidente han dicho que tenía derecho a conservarlos porque son reglas del llamado “privilegio ejecutivo”.

La defensa de Trump ha sido ampliamente cuestionada por los exasesores y abogados de la seguridad nacional, ya que todo parece indicar que los documentos, a pesar de que supuestamente habían perdido su calidad de clasificado cuando el mandatario la quitó, no gozan del privilegio ejecutivo.

Además, el proyecto de biblioteca presidencial -que dijo Trump era el destino de los documentos- es algo a lo que no le ha prestado mayor atención ni energía y parece no importarle, a pesar de alegar que era algo de necesidad y que por ello los habría tomado.

De acuerdo con Insider, para poder presentar registros gubernamentales para una biblioteca presidencial un mandatario primero tiene que entregar todos los registros de su administración a los Archivos Nacionales que se encargan de clasificarlos y luego darlos en calidad de préstamo.

De hecho, aun si pasa por Archivos Personales, la información que poseía Trump no era elegible para préstamo o exhibición pública, entonces era imposible que hicieran parte de su biblioteca presidencial.

WASHINGTON, DC - JANUARY 29: (L-R) Senior Advisor Jared Kushner looks on as U.S. President Donald Trump speaks before signing the United States-Mexico-Canada Trade Agreement (USMCA) during a ceremony on the South Lawn of the White House on January 29, 2020 in Washington, DC. The new U.S.-Mexico-Canada Agreement (USMCA) will replace the 25-year-old North American Free Trade Agreement (NAFTA) with provisions aimed at strengthening the U.S. auto manufacturing industry, improving labor standards enforcement and increasing market access for American dairy farmers. The USMCA signing is considered one of President Trump's biggest legislative achievements since Democrats took control of the House in 2018. (Photo by Drew Angerer/Getty Images) | Foto: 2020 Getty Images

Por el momento, los abogados de Trump están en la búsqueda de un funcionario independiente que examine los documentos que recuperó el FBI, pero es algo que el Departamento de Seguridad se niega a permitir, alegando que impediría la investigación.

De acuerdo con lo encontrado por el Departamento de Justicia, en la redada de agosto por parte del FBI a la mansión del expresidente Donal Trump, ubicada en Mar-a-Lago, Florida, se encontraron más de 10.000 documentos e imágenes del Gobierno que no mostraban ningún tipo de marca de que estuviesen clasificados.

Asimismo, el Ejecutivo federal ha hecho público un nuevo inventario que aporta más información sobre el registro en el que los agentes del FBI hallaron documentos secretos que, teóricamente, no debían estar en poder del expresidente Trump.

La lista también confirma la presencia en la mansión del magnate de más de 40 carpetas vacías que sí tenían la etiqueta de estar clasificadas. Sin embargo, según la cadena NBC News se desconoce cuál era su contenido y en dónde se encuentran.

De igual manera, las autoridades no han alertado hasta el momento de la posible pérdida de información secreta y, entre los aspectos que deben determinarse ahora, se encuentra si en algún momento la seguridad nacional de Estados Unidos pudo estar en peligro.

Por su parte, el expresidente ha denunciado una persecución política tras el registro del pasado 8 de agosto, reclamando judicialmente del FBI ante la desconfianza de que el entorno de Donald Trump no había entregado todo el material potencialmente clasificado en posesión del expresidente.

Cabe mencionar que la operación de las autoridades estadounidenses estuvo motivada por las posibles violaciones a la Ley de Registros Presidenciales, que obliga a los exmandatarios de la Casa Blanca a devolver todos los documentos luego de finalizar su período de mandato.