Ni cuatro investigaciones penales abiertas en su contra, ni haber sido declarado culpable de 34 cargos por falsificación de registros comerciales, ni haberse convertido en el primer expresidente en la historia de Estados Unidos condenado por un delito grave, impidieron que Donald Trump llegara de nuevo a la Casa Blanca.
Con un prontuario extenso y también una vida salpicada de polémicas, el presidente número 47 de Estados Unidos es un republicano de raza que hizo del ataque a la migración, la deportación masiva de inmigrantes ilegales, los aranceles a productos extranjeros para un ultranacionalismo y ‘acabar’ la guerra en Ucrania los ejes principales de una narrativa efectiva que le despejó el camino para elegirse de nuevo como mandatario de su país.
Nacido el 14 de junio de 1946, desde que era un niño, a Trump lo criaron para ser líder. Tras graduarse de bachiller en economía, empezó a trabajar con su padre en complejos de apartamentos de Queens y Brooklyn. Una verdadera dupla de éxito. Ocho años más tarde, los dos convirtieron un edificio de la calle 42 de Manhattan en el inolvidable hotel Grand Hyatt.
Sería por esa misma época, en 1977, cuando Donald Trump se casaría con su primera esposa, Ivana Zelnicek, ya fallecida; relación de la que quedaron tres hijos: Donald Jr., Ivanka y Eric Trump. El matrimonio duraría 15 años y acabaría en un mediático divorcio, luego de conocerse la infidelidad del magnate con Marla Maples, con quien sólo duraría casado tres años y quedaría una hija, Tiffany.
Tampoco fue una separación fácil. Trump tuvo que pagarle 2 millones de dólares a Maples y acordar una cláusula de confidencialidad tras el divorcio.
Más allá de sus escándalos personales, las décadas de los 80 y los 90 fueron definitivas para que Trump consolidara su imagen como uno de los magnates más importantes, y a la vez polémicos, de Estados Unidos: adquirió y construyó numerosas propiedades y casinos, como Taj Mahal, en Atlantic City, y hasta un equipo de béisbol, Nueva Jersey Generals.
Pero la ambición desbordada le pasó factura. En 1991, el lujoso Taj Mahal se declaró en quiebra solo un año después de abrir sus puertas. Era financieramente insostenible. Aquella sería la primera de varias quiebras empresariales y sembró dudas sobre su capacidad como administrador.
No pasó mucho tiempo antes de que estableciera un acuerdo con varios bancos tras declararse en quiebra. Sus deudas eran escandalosas: superaban los 1.000 millones de dólares.
Muchos recordaron en ese momento el caso de acusaciones de discriminación en alquileres de vivienda, de 1973. Ese año, el Departamento de Justicia demandó a Trump Management, empresa inmobiliaria de los Trump, por discriminación racial. Los señalamientos apuntaban a que la firma se negaba a alquilar apartamentos a personas afroamericanas. Y, aunque Trump no admitió culpa, la empresa llegó a un acuerdo que incluyó el compromiso de mejorar sus prácticas de alquiler.
Nada de eso importó para que, en 1996, Trump cambiara de frente y apostara por el mundo de la farándula y la belleza a través de Miss Universo, Miss USA y Miss Teen USA. Pero, pronto salió a relucir una de sus facetas más cuestionadas: su trato hacia las mujeres.
Un video de 2005 muestra a Trump, en una conversación con el presentador de televisión Billy Bush, en la que hacía comentarios vulgares. El audio, filtrado por The Washington Post, generó indignación: “Agarrarlas por el coño”, se le escucha decir al ahora presidente. “Puedes hacer cualquier cosa”.
Ya en ese momento había transcurrido varios años desde que diera sus primeros pasos en la política. En una entrevista con Larry King para CNN, el magnate confesó su deseo de entrar en la puja para convertirse en candidato presidencial.
Durante más de una década sus aspiraciones quedaron guardadas. En 2004, lanzó The Apprentice (El aprendiz), reality en el cual los participantes, que aspiraban a ser los empresarios del mañana, competían por la aprobación de Trump en un formato poco común para la época.
Un año después, contraería matrimonio con la que es su esposa en la actualidad, la exmodelo eslovena Melania Trump. Solo un año más tarde, nacería Barron Trump, el menor de los hijos del magnate.
Junto a Melania escribiría uno de los capítulos más amargos con la justicia, que lo ha asociado con delitos de abuso sexual, abuso de autoridad y pagos a terceros para obtener beneficios. El más sonado fue un pago por 130.000 dólares, realizado por el entonces abogado personal de Trump, Michael Cohen, a la actriz porno Stormy Daniels a fines de octubre de 2016.
Cuatro años más tarde, en 2020, Trump fue acusado por 34 delitos de falsificación a registros comerciales. Lograría el triste mérito de ser el primer expresidente en ser condenado por delitos graves.
Al tiempo, fue acusado por veinte mujeres del delito de acoso, hechos que Trump ha negado siempre. Una de esas acusaciones es la de la columnista Jean Carroll, quien afirma haber sido violada por Trump en 1996, en una tienda de Manhattan.
Polémica carrera política
La vida política del magnate es más bien reciente. Sus aspiraciones serias se presentaron en 2015. Parado en la Torre Trump, el republicano prometió que si llegaba a la Casa Blanca se comprometería a instaurar políticas fuertes ante la crisis migratoria y los problemas de droga que tenían con su vecino México. “Cuando México envía a su gente, no envía a los mejores, envía gente que tiene muchos problemas, traen drogas, traen crimen, son violadores y algunos, supongo, son buenas personas”, dijo en ese entonces.
En 2016, Trump consigue el apoyo suficiente para ser proclamado con el candidato principal por el partido Republicano. El entonces gobernador de Indiana, Mike Pence, fue su compañero de fórmula vicepresidencial en su camino hacia la Casa Blanca.
Sería en plena carrera electoral que The Washington Post revelaría el video en el que se escuchan expresiones ofensivas de Trump contra las mujeres. Él no lo negó: ”Lo dije, me equivoqué y pido disculpas”.
Nada de eso importó. El 8 de noviembre de 2016, Trump Venció a Hillary Clinton con un total de 278 votos en los colegios electorales frente a los 218 de su contrincante. Así, se convertía en el primer mandatario que nunca había ocupado un cargo popular previamente.
Como lo había prometido en su campaña electoral, la primera decisión del gobierno Trump fue firmar una orden para detener las llegadas de refugiados durante 120 días y prohibir los viajes a Estados Unidos desde siete países, de mayoría musulmana durante 90 días.
Fue un primer gobierno que se caracterizó, además, por relación ambivalente con el gobierno de Corea del Norte, su retiro del acuerdo nuclear con Irán, sus sorpresivas reuniones con Vladímir Putin, los despidos en cargos jerárquicos del FBI y una política de negación del covid-19 que doblegó con muertes y contagios a grandes ciudades como Nueva York.
En medio de la presión de la prensa y la opinión pública, Trump aceptó que su campaña contó con apoyo de los rusos, pese a haberlo negado en el inicio de su mandato. Y puso en marcha una de sus medidas más polémicas: la firma de un decreto de emergencia nacional que destinaba recursos para la construcción de un muro que dividiera a Estados Unidos en su frontera con México.
Hacia el final de su mandato, la Cámara de Representantes votó a favor de acusar a Trump. Era un caso inédito para un presidente de Estados Unidos. Para entonces, su gobierno había roto relaciones con la Organización Mundial de la Salud, por su manejo de la pandemia del covid-19, virus del que él mismo dio positivo.
Pese a las polémicas y las investigaciones, Trump se presentó a la reelección. Se enfrentaba en la contienda con Joe Biden. Al final, Biden recibió el respaldo del 56,8% del voto popular, frente al 43,1% del republicano.
A inicios de 2021, Trump rechazó los resultados con un encendido discurso que provocó que algunos de sus seguidores irrumpieran en el Capitolio de EE.UU. mientras los miembros del Congreso se reunían para certificar los resultados del Colegio Electoral.
La toma dejó un saldo de cinco personas muertas, incluido un oficial de policía del Capitolio. Acto seguido, La Cámara voto a favor de acusar a Trump por “incitación a la insurrección”, convirtiéndose en el primer presidente que ha sido sometido a juicio político en dos ocasiones.
Al culminar su mandato, Trump había sido acusado por delitos de soborno y de robo de documentos de índole presidencial en su salida de la Casa Blanca.
Por este motivo, en mayo de 2022, la organización Trump y el Comité Inaugural Presidencial acordaron pagar un total de 750.000 dólares para lograr un acuerdo y él pudiera mantener en libertad.
A finales del 2022, momento en que Joe Biden estaba por cumplir un año de mandato presidencial, Donald Trump anuncia su deseo de optar por ser el nuevo candidato a la presidencia por el partido Republicano.
Pero sus líos con la justicia se hacían críticos. Los fiscales alegaron que Trump socavó la integridad de las elecciones de 2016 mediante un plan de pagos a cambio de silencio. El ya candidato a la presidencia se declaró inocente.
Trump fue acusado por primera vez en marzo de 2023 por el fiscal de distrito de Manhattan por cargos estatales relacionados con un pago de dinero para silencias a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels en 2016.
El 30 de mayo, 12 jurados lo declararon culpable de los 34 cargos de falsificación de registros comerciales. Los fiscales alegan que Trump era parte de una conspiración ilegal para socavar la integridad de las elecciones de 2016. Además, señalan que él participó en un plan ilegal para suprimir información negativa, incluido el pago de 130.000 dólares. Trump se declaró inocente, pero fue fue sentenciado por un juez de Nueva York, tras una decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial.
No es menos cierto que el próximo 5 de enero, Trump llegará de nuevo a la Casa Blanca y se convertirá en el presidente número 47 de su país.