El presidente estadounidense, Donald Trump, lamentó el sábado las vidas "destrozadas" por acusaciones que podrían ser falsas, después de que dos de sus colaboradores de la Casa Blanca dimitieran en medio de acusaciones de violencia doméstica. El gobierno de Trump ha sido criticado con dureza por su forma de manejar estas denuncias, que llegan en medio de un debate nacional sobre conductas sexuales inapropiadas y cómo deben de ser tratadas. Los críticos dicen que el jefe de personal, John Kelly, manejó de mala manera el asunto y que su futuro está en duda. Le recomendamos: Marcha De Las Mujeres en contra de Donald Trump "Las vidas de algunos están siendo destrozadas y destruidas por una mera acusación", tuiteó Trump. "Algunas son verdaderas y otras, falsas. Algunas son viejas y otras, nuevas. No hay recuperación para alguien acusado falsamente -la vida y la carrera se han ido. ¿Ya no existe eso del debido proceso?", prosiguió. El comentario del presidente, acusado también de abusos, llega después de que dimitiera el viernes el redactor de discursos de la Casa Blanca David Sorensen, incluso tras haber negado acusaciones de su esposa. Y también tras la renuncia el miércoles del secretario de personal Rob Porter, después de que se hicieran públicas las denuncias por abuso de dos exesposas. Trump no solo creyó la versión de Porter, sino que más tarde le agradeció "el muy buen trabajo" realizado en la Casa Blanca y le deseó "una maravillosa carrera" en el futuro. Una buena persona El presidente ha respaldado a otros frente a denuncias por abuso o acoso, como a Roy Moore, el republicano de Alabama que perdió la carrera para llegar al Senado estadounidense. Apoyó también al exdirector ejecutivo de Fox News, Roger Ailes, quien murió en medio de acusaciones de acoso. Y después llamó "buena persona" a Bill O‘Reilly, un popular presentador de Fox que fue despedido tras reportes de que pagó por reclamos de acoso.
Trump ha negado también vociferantemente su culpabilidad en al menos 19 casos en los que ha sido acusado de abuso o acoso sexual. Su último tuit llega en un momento en que muchos republicanos preferirían ver a Trump mantenerse enfocado en mantener una economía generalmente sana y en el gran recorte de impuestos de diciembre. Puede leer: Donald Trump no tiene problemas cognitivos según el médico de la Casa Blanca Con la aproximación de las elecciones de medio mandato de noviembre, a los republicanos también les gustaría apartarse de una narrativa confusa en la Casa Blanca. Pero el tuit del sábado sugiere que las últimas renuncias, especialmente la de Porter, estarían afectando en altos niveles. Porter trabajaba directamente con Kelly, el jefe de personal, y era considerado uno de sus expertos. La respuesta inconsistente de Kelly ha levantado cuestionamientos sobre su propio futuro. Una revisión de sus antecedentes en el FBI el año pasado reveló las acusaciones de abuso que había contra Porter, pero él le permitió permanecer en su puesto. Más tarde hizo una declaración condenando la violencia doméstica y diciendo que estaba "impactado" por las nuevas acusaciones. Insistió ante en funcionarios de la Casa Blanca que había expulsado a Porter una vez que se comprobó que las acusaciones eran creíbles, reportó el Washington Post. Otros en la Casa Blanca dijeron al diario que Kelly, quien llegó en julio a su puesto para poner orden y dar estabilidad a la Casa Blanca, sabía de las quejas desde octubre. Las acusaciones de malas conductas sexuales han golpeado a una creciente lista de hombres influyentes en la política, los medios, la industria del entretenimiento y otros sectores desde octubre, cuando saltó el escándalo del magnate de Hollywood Harvey Weinsten.