El debate entre lo cultural, lo ancestral, lo legal y lo barbárico no tiene fin cercano. Sociólogos y antropólogos darán sus explicaciones, reacciones, también lo harán las poblaciones y los defensores de derechos humanos. Estos dos últimos actores a veces están en profundo desacuerdo y este caso promete no ser la excepción. En la región de Uttar Pradesh, India, un consejo rural (de los llamados “Khap Panchayat”) determinó el pasado 30 de julio que Meenakshi, mujer de 23 años, y su hermana adolescente, deben ser violadas y expuestas desnudas en público, con sus caras tapadas, por cuenta de que Ravi, su hermano, sostuvo una relación con una mujer casada. La mujer era miembro de Jak, la casta que rige los destinos del pueblo (y también mayoritaria en el concejo de los Khap). Ravi y ella se enamoraron y ella contrajo matrimonio. Poco tiempo después, en marzo pasado, los enamorados ‘prohibidos’ huyeron del pueblo. Según la organización protectora de los Derechos Humanos Amnesty, las hermanas y su familia ya abandonaron la zona. Amnesty abogó también por que los oficiales de las provincias por donde pasen garanticen su seguridad y también pidió que se procese judicialmente a aquellos responsables por el dictamen. Una petición lanzada por la organización ha recogido 25.000 firmas, y dice: “Nada puede justificar este castigo abominable. No es justo y no está bien. Va en contra de la ley. Exijan la intervención de sus autoridades inmediatamente”. La intervención aboga por condenar una vez más a los “Khap Panchayat”, los consejos conformados por hombres de edad y de las castas dominantes. Comunes en varias regiones del país asiático, estos dictan reglas de conducta y de interacción a su parecer. Según el Standard de Londres, la Corte Suprema de India los ha declarado fuera de la ley e invalidado sus decretos, pero esto no significa que sus penas no se sigan llevando a cabo.