Lo que parecía un inocente juego de dos niños de 4 años con un globo en el patio de su colegio, terminó por convertirse en un escándalo en España, más precisamente en la ciudad de Valencia. Los padres de los menores identificaron que el elemento con que jugaban sus hijos no era una ‘bombita’, sino, por el contrario, era un condón usado.
Más allá del escándalo, porque se tratara de un elemento de protección sexual abandonado en el patio del colegio de sus hijos, lo que realmente prendió las alarmas de los padres de familia fue que los inocentes niños optaron por ‘inflar’ el condón, pensando que era una bomba de fiesta, situación por la que quedaron expuestos al líquido seminal contenido en el preservativo, el cual en efecto había entrado en contacto con la carita de los menores, e incluso con sus vías orales.
En virtud de lo anterior, y como parte de las medidas preventivas del caso, los padres de familia resolvieron llevar a sus hijos ante las autoridades sanitarias, ingresándolos a un hospital local a través del área de urgencias, con el fin de que les fueran practicados exámenes que pudieran determinar si eventualmente podrían estar en riesgo de haber contraído una enfermedad de transmisión sexual, en la medida en que también se desconocía el origen del condón, y quien lo habría empleado.
Según refieren medios locales, la institución en la que ocurrió el inesperado hecho es el colegio CEIP Miguel Hernández, donde el personal a cargo del cuidado de los niños advirtió que tampoco se percató del origen del ‘globo’ con que estaban jugando los niños, y la realidad solo se reveló hasta que los mismos padres de familia evidenciaron la situación.
Tras ser sometidos a varias pruebas sobre eventuales virus o enfermedades de transmisión sexual, trascendió que los resultados de estos arrojaron resultados afortunadamente negativos.
No obstante, por recomendación del equipo de especialistas, y dada las condiciones en que fue hallado el condón y el contacto y riesgo propio de la manipulación de este por parte de los niños al haberlo inflado, los expertos recomendaron que pasadas unas semanas, los niños puedan volver a ser sometidos a exámenes referentes a la posible adquisición de algún virus.
Tras la revelación de este caso, los padres de familia de referido colegio elevaron una voz de alerta debido a las difíciles condiciones sanitarias que atravesaría el plantel por cuenta de factores externos y ajenos a la institución, en tanto en los lugares de juego, han aparecido continuamente botellas rotas, colillas de cigarrillo y otros elementos que, así como el condón usado, revisten un peligro para los niños.
Según refieren medios locales en España, lo sucedido con el condón ya es la ‘gota que ha derramado el vaso’, y los padres de familia angustiados han exigido mayor supervisión sobre los niños, y algunas medidas que eviten la existencia de estos riesgos por consumo y presencia de personas ajenas a la institución que dejan elementos peligrosos en la zona.
Lo que dejan las parejas en los moteles
Recientemente en Ecuador, con ocasión de la fiesta de San Valentín, un grupo de empleados de un motel decidió, a través de las redes sociales, revelar un video en el que pusieron en evidencia algunas de las situaciones que, como trabajadores de estos lugares especializados en encuentros íntimos, tiene que evidenciar cuando terminan los servicios.
Así, el video difundido a través de las plataformas sociales, ilustra los elementos que las parejas suelen dejar abandonados en estos lugares, llevándose grandes sorpresas, pues, además de lencería y objetos personales, también han encontrado elementos que develan historias tras los encuentros sexuales amparados, tales como exámenes universitarios.
En el lugar también han sido hallados elementos inesperados como electrodomésticos que dan cuenta de algunos fetiches de las parejas que frecuentan estos lugares.