Más de 350 familias pakistaníes se dieron a conocer ante las autoridades porque temen haber perdido a un pariente en el naufragio de un barco de migrantes a mediados de junio frente a las costas griegas, indicó este viernes el ministro del Interior del país asiático.
Después de abandonar Libia, un pesquero viejo y sobrecargado naufragó la noche del 13 de junio frente a la península del Peloponeso, en la ruta migratoria más peligrosa del mundo.
Murieron 82 personas y 104 sobrevivieron. Pero los testimonios de los sobrevivientes sugieren que había a bordo varios cientos de personas, cuyos cuerpos no fueron encontrados.
“Hasta el momento, 281 familias pakistaníes se pusieron en contacto con nosotros para decirnos que un familiar podría haber sido víctima de este accidente”, declaró el viernes ante el Parlamento el ministro del Interior, Rana Sanaulá Khan.
Entre los supervivientes figuran solamente 12 pakistaníes. El funcionario estimó que “cerca de 350 pakistaníes estaban a bordo”, muchos siguen desaparecidos y pueden haber muerto en uno de los incidentes más mortíferos en el mar Mediterráneo central.
Es la primera vez que un alto funcionario se refirió al tema y en el que confirmó que muchos ciudadanos pakistaníes estaban desaparecidos desde que se hundió el barco.
Actualmente, los funcionarios están recolectando muestras de ADN de personas que dicen que sus familiares estaban en el barco para ayudar en la identificación de los cuerpos.
La Agencia Federal de Investigación de Pakistán (FIA) recogió hasta la fecha 193 muestras de ADN de familias para ayudar a identificar los cuerpos.
El organismo también coincidió con el pronunciamiento del ministro del Interior, tras señalar que el número de desaparecidos supera con creces el de los cadáveres encontrados.
Las autoridades informaron haber detenido a 25 presuntos traficantes humanos desde la tragedia. Debido a esta emergencia, el Gobierno también anunció medidas contra los traficantes de personas que organizaron el viaje de los paquistaníes en el barco pesquero, muchos de los cuales buscaban trabajo en Europa.
Igualmente, señalaron que las víctimas pagaron a los contrabandistas entre 5.000 y 8.000 dólares por el viaje.
Rescate
Entre tanto, el Gobierno de Grecia ha sido objeto de duras críticas por no intentar salvar a los migrantes antes del hundimiento en aguas internacionales, a lo que respondió que los pasajeros se negaron a recibir ayuda e insistieron en seguir rumbo a Italia.
Precisamente, las autoridades griegas informaron del rescate de 145 migrantes atrapados en un islote del río Evros, que marca la frontera con Turquía, por donde suelen pasar personas que huyen de la guerra y la pobreza hacia Europa.
Las personas socorridas, entre las que hay 45 mujeres y 30 niños, “se encuentran en buenas condiciones”, indicó una unidad de la sección griega de la Cruz Roja a la agencia de noticias griega ANA.
“No es la primera vez que los traficantes empujan a los migrantes al territorio griego”, dijo a la AFP Panayiotis Harelas, máximo responsable de la guardia fronteriza griega.
No viajar ilegalmente
En medio de esta situación, los familiares de las personas que se encontraban en la embarcación hicieron un llamado para que otras personas viajen al extranjero de manera ilegal.
“Es mejor saltarse el almuerzo o la cena mientras se vive en Pakistán que correr el riesgo de irse al extranjero con la ayuda de los traficantes”, dijo Sawan Raza, quien teme que su hermano, Ali Raza, se encuentre entre las personas desaparecidas.
De acuerdo con el informe oficial, la mayoría de las personas desaparecidas en el naufragio eran habitantes de la provincia oriental de Punjab, la más poblada del país, y de pueblos remotos de Cachemira, una disputada región del Himalaya dividida entre Pakistán e India.
Pakistán está experimentando una de sus peores crisis económicas, con una inflación de hasta el 45 % en los últimos meses, y muchos jóvenes han realizado peligrosos viajes a Europa para encontrar mejores trabajos.
Grecia acusa
Grecia acusa a menudo a Turquía de permitir que los inmigrantes crucen a su territorio.
Las autoridades helenas rescataron a principios de junio en la misma zona a 91 personas, incluidos muchos yazidíes, minoría de lengua kurda que vive principalmente en Irak.
Miles de personas, principalmente procedentes de Siria, Afganistán y Pakistán, entraron en Grecia en los últimos años desde las fronteras marítimas y terrestres con Turquía.
Aplicando una estricta política migratoria, Atenas ha aumentado las patrullas en el Mar Egeo entre Grecia y Turquía con la ayuda de la Agencia Europea de Vigilancia de Fronteras, Frontex.
En la frontera terrestre de Evros, el gobierno conservador saliente, favorito según las encuestas en las elecciones del próximo 25 de junio en Grecia, prometió ampliar una valla metálica de 5 metros de altura ya construida a lo largo de 38 kilómetros a lo largo del río.
Los dramas migratorios se suceden en esta región del Mediterráneo oriental. El 14 de junio, un barco zozobró y se hundió frente a Pylos en el Peloponeso (sur) dejando 82 personas ahogadas y “cientos” más desaparecidas, según testimonios de algunos de los 104 sobrevivientes.
*Con información de AFP.