El acuerdo judicial de Hunter Biden de declararse culpable de dos violaciones impositivas fracasó el miércoles, después que la jueza federal de Delaware que lleva la causa expresara su preocupación en torno al convenio por una acusación más grave de posesión de armas contra Hunter.
Luego de una extenuante audiencia de tres horas, Hunter Biden terminó declarándose inocente, contrario a lo previsto, aunque esto puede revertirse si las partes llegan a un acuerdo que satisfaga a la juez.
El desenlace de este miércoles deja abierta la investigación, que lleva años, de los negocios de Hunter Biden.
El hijo del presidente Joe Biden está acusado de evadir el pago de más de 100.000 dólares en impuestos por ingresos de más de 1,5 millones de dólares en 2017 y 2018, y había aceptado declararse culpable a cambio de una condena de dos años de libertad bajo palabra.
También fue acusado de posesión de armas siendo consumidor de drogas, lo cual es un delito más grave. Había celebrado un acuerdo con la fiscalía que especificaba las condiciones bajo las cuales se desestimaría ese último cargo en su contra.
El acuerdo sería válido en tanto cumpliera las condiciones. En caso contrario, se volvería inválido y él podría recibir una pena de hasta 10 años de prisión.
La jueza Maryellen Noreika, que fue designada por el presidente Donald Trump, dijo que le inquietaba la redacción del segundo acuerdo, que contenía detalles acerca de no perseguir a Biden por delitos impositivos en el futuro.
Muchos esperaban que el acuerdo despejara el aire para Hunter Biden y evitar un juicio que generaría semanas o meses de titulares que distraerían la atención.
La política no ha estado al margen del proceso. Como se recuerda, él tiene encima el asedio de los republicanos, grandes rivales políticos de su padre, quienes insisten en que obtuvo un trato favorable por parte del Departamento de Justicia, el mismo que, a su modo de ver, avanza implacable en las investigaciones contra el expresidente Donald Trump, el favorito del Partido Republicano para las primarias presidenciales de 2024.
Como se recuerda, Trump enfrenta un caso penal estatal en Nueva York y ha sido instruido de cargos por un cargo federal en Florida.
Además de eso, el expresidente recibió la semana pasada una carta del fiscal especial Jack Smith que sugiere que podría ser acusado de otros cargos federales por su intento de aferrarse al poder tras su derrota electoral frente a Joe Biden en 2020.
Ante la posibilidad del acuerdo judicial, los republicanos denunciaron que es injusto que el hijo del presidente no tenga que ir a la cárcel mientras que Trump es procesado, y están impulsando en el Congreso sus propias investigaciones en torno a la faceta de los negocios de Hunter Biden.
El martes, estalló una controversia luego que los republicanos en la Comisión de Recursos y Arbitrios de la Cámara de Representantes introdujeron documentos judiciales pidiéndole a Noreika que considerara el testimonio de empleados del servicio de rentas internas IRS, quienes denuncian que el Departamento de Justicia ha interferido en el caso.
Poco después de que tales papeles fueron introducidos, un secretario de la corte recibió una llamada solicitando que “toda información sensible sobre jurados, investigadores, pago de impuestos y Seguro Social” sea mantenida en secreto, según una orden oral de la jueza
Un aspecto que complicó el curso del acuerdo, fue que los fiscales federales le manifestaron a la defensa que no renunciaban a la posibilidad de procesar a Hunter por otros cargos diferentes a los de este juicio.
En concreto, el ente acusador cree tener elementos para juzgar que él violó el Foreign Agents Registration Act, que regula el trabajo de agentes extranjeros en el país.
La posible acusación tiene que ver con el tiempo en que Biden tuvo lucrativos contratos en países como China y Ucrania.
Con información de AP.