Este martes, 4 de julio, la justicia iraní informó que se hizo efectiva la sentencia de tres hombres condenados por haber drogado y luego violado a una decena de mujeres, a finales de 2021, en un salón de belleza; los señalados fueron sentenciados a muerte, por lo que hoy, un poco más de un año después, fueron ejecutados.
Según informó el portal local Mizan Online, estos tres hombres fueron “ahorcados en la prisión de Bandar Abbas esta mañana”, anunció Mojtaba Ghahramani, jefe de la autoridad judicial de la región de Hormozgan, en el sur de Irán; sin embargo, no se dieron mayores detalles del acto.
Los tres hombres fueron declarados culpables de “violar a varias mujeres en un salón de belleza ilegal”, según la agencia judicial, y ante tal crimen se les impuso la pena de muerte.
Se relató sobre el delito que, uno de los hombres, que era asistente médico, había atraído a siete víctimas con “anuncios falsos” que prometían cirugía médica, recoge el medio citado, y agregó que a estas jóvenes se les inyectó un anestésico que las hizo dormir y luego fueron violentadas sexualmente.
Los otros dos hombres, enfermeros, también fueron condenados por robar medicamentos.
En mayo, las autoridades iraníes también ejecutaron a tres hombres condenados por su implicación en la muerte de miembros de las fuerzas del orden, durante las manifestaciones por la joven Mahsa Amini, en 2022.
Majid Kazemi, Saleh Mirhashemi y Saeed Yaghoubi fueron hallados culpables de “moharebeh” (“guerra contra Dios”) y de posesión de un arma en una manifestación en la ciudad de Isfahán, según el portal citado.
Irán se vio sacudido por una ola de protestas tras la muerte, bajo custodia, el 16 de septiembre, de la kurdo-iraní Mahsa Amini, de 22 años, por haber presuntamente violado el estricto código de vestimenta impuesto a las mujeres, que incluye el uso del velo.
Es de recalcar que Irán ejecutó a 582 personas en 2022, la cifra más alta del mundo, por detrás de China, según varias oenegés de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional.
Las ejecuciones en Irán
Para la primera mitad de este 2023, las autoridades iraníes han ejecutado más de 350 sentencias de muerte, en su mayoría por cargos relacionados con las drogas, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Noruega.
“Al menos 354 personas, incluidas seis mujeres, han sido ejecutadas en los seis primeros meses de 2023″, resaltó el grupo en un informe que subraya que 206 de estas ejecuciones tienen que ver con delitos de drogas, un incremento del 126 % con respecto al mismo período del año pasado. La ONG denuncia que las autoridades solo han informado de 43 ejecuciones, un 12 % del total.
Hasta 71 personas, 20 %, de las ejecutadas pertenecían a la minoría baluche, una etnia mayoritariamente suní que reside principalmente en la provincia de Baluchistán, cerca de la frontera con Pakistán.
Esta provincia fue objeto de intensas operaciones de la Guardia Revolucionaria durante la dura represión de las protestas de septiembre del año pasado. Cientos de baluches murieron en acciones de la Guardia Revolucionaria en Zaheda y Jash.
El año anterior fueron ejecutadas al menos 576 personas, muy por encima de los 314 reos ejecutados en 2021. Para este año Amnistía Internacional ya ha contabilizado 282 ejecuciones, según su propio recuento. “La pena de muerte se utiliza para generar miedo social y evitar más protestas”, lamentó el director de Iran Human Rights, Mahmud Amiri-Moghaddem.
“La mayoría de los muertos son víctimas low-cost para la máquina de matar: acusados por drogas de las comunidades más marginadas”, añadió. Amnistía calificó abiertamente estas ejecuciones de “guerra a los pobres”.
*Con información de la AFP y Europa Press.